Dani García encara la recta final para despedirse a lo grande de la alta cocina

Así, al menos, pretende vivirlo el próximo día 15, fecha en la que cerrará al público su restaurante del hotel Puente Romano. Pero aún hay más. En realidad, la guinda la pondrá al día siguiente, el sábado 16. Entonces, Dani García se despedirá de la alta cocina a lo grande. Junto a gran parte del firmamento gastronómico español. Ese que le ha acompañado en estos veinte años de trayectoria, y ese que ha estado ahí entre fogones en cada 'A Cuatro Manos' –jornadas con las que el marbellí ha rendido homenaje a grandes de la cocina como Robuchon o Nobu y en las que se han llegado a reunir para cocinar hasta setenta estrellas Michelin–. Este año no vendrán a cocinar. No habrá 'A Cuatro Manos'. En lugar de meterse en harina, se sentarán en la mesa. Para ellos servirá esa noche el equipo de Dani García su menú 'Madre'. Y, por supuesto, para Isabel Reinaldo, esa madre que siempre fue buena parte de su inspiración y para el resto de su familia. Será 'La Última Cena'. Así la ha bautizado y en ella tienen él y su equipo puestas las miradas como colofón a una etapa que da paso a otra «nueva y excitante». Para empezar, DG Restaurante se convertirá en el 'steak house' Leña. «No desapareceremos del mapa, seguiremos siendo los mismos», advierte a este periódico con las ideas muy claras Dani García. Es «algo asumido». Y lo espera todo el equipo «con ansia» porque «hay mucho trabajo para el después».

Con la misma «ilusión» con la que ha trabajado siempre para lograr la esperada tercera estrella, va ahora a por otro sueño, no menos ambicioso. Confía en las «posibilidades» que se abren. «Está siendo muy positivo como aprendizaje, yo creo que incluso nos puede ayudar a alimentar lo que será una futura alta cocina», considera sin ánimo de ser un adalid sino convencido de lo que «puede aportar» una «segunda revolución» en la gastronomía: «Ha llegado el momento de profesionalizar la restauración y de que la gastronomía española se posicione en el mundo de forma real. Hay mucho talento en este país para crear 'Nobus' por el mundo».

Ese es el motor que le ha llevado a ponerlo todo patas arriba. O más bien abajo, en esa inquietud por invertir la pirámide coronada por las tres estrellas Michelin para llevar su cocina y Andalucía «a millones de personas». Ofertas no le faltan –hay decenas sobre la mesa–. Ideas tampoco. Y mucho menos proyectos en marcha. Tras las aperturas, el pasado verano, de BiBo Tarifa y Lobito Madrid, Dani García se prepara para inaugurar en un mes BiBo Doha. Son los primeros de una larga lista que prevé contar en 2021 con una decena de restaurantes por todo el mundo. De momento. El plan es suculento: «Haremos todo eso multiplicado por diez». Quizás entonces ya nadie le pregunte por qué.