Comer en Málaga en Semana Santa: guía de sitios buenos, bonitos y a buen precio

-Mesón Mariano. C/ Granados, 2. Es una de las barras más clásicas de Málaga y sigue en plena forma, como demuestra su reciente Premio Gurmé al Mejor Restaurante Tradicional. Inefables las alcachofas en diversas elaboraciones, especialidad de la casa. También ensalada malagueña, chivo, callos, etc.

-Los Hidalgos. C/ Duque de la Victoria, 8. Un clásico mesón familiar con mucha solera en el centro. Imperdibles sus caracoles en salsa, especialidad de la casa junto al caldillo de pintarroja. También el pez araña frito o a la plancha.

-La Taberna de Monroy. C/ Moreno Monroy, 3. Una espectacular carta de vinos generosos andaluces y platos como el rabo de toro, el salmorejo, las migas al palo cortado con huevo frito o las alcachofas, hacen de esta casa uno de los mejores rincones de cocina tradicional del centro.

-Las Merchanas II. C/ Mosquera, 5. Una de las pocas tabernas cofrades de la ciudad. Decoración y música de Semana Santa y una oferta de cocina tradicional donde destacan los montaditos de pringá.

-El Chinitas. C/ Moreno Monroy, 4.. Una parada en el Chinitas es un encuentro con la Málaga flamenca, taurina y cofrade. Ideal reponer fuerzas con alguna fritura de pescado, sus tortillitas de camarones, un jamón ibérico o algún guiso de cuchara, como sus callos, gazpachuelo o garbanzos con jibia.

-Gorki Selección. C/ Strachan, 6. Buenos vinos por copas, chacinas, gran selección de quesos, gildas, latas gourmet y por supuesto, sus clásicas baguettes calientes como el pepito de ternera con pimiento, jamón y mayonesa de trufa, camembert fundido con tartar de tomate y anchoa, etc. Ahora también en pan de mollete.

-Lo Güeno. C/ Marín García, 9. Esta casa, abierta en 1967, se mantiene como uno de los sitios de tapeo más clásicos de la ciudad. Atún en manteca, migas, albondigón, flamenquín, callos o boquerones al limón son algunas de sus propuestas.

-Antigua Casa de Guardia. Alameda Principal, 18. La larga barra de madera donde los camareros apuntan la cuenta con tiza, los barriles, las paredes de esta casa destilan historia, y sus vinos de la DO Málaga, desde el mítico Pajarete al seco Verdiales, Málaga Dulce o Moscatel Guinda, bien valen una parada acompañados de unos mejillones o cualquiera de las tapas que se venden aparte.

-El Refectorium Catedral. C/ Postigo de los Abades, 4. Una casa que no baja el nivel a pesar de los años. Jamón Joselito, excelente selección de quesos, una mítica ensaladilla rusa, marisco y pescado frito y grandes vinos para acompañar.

-Mesón Huesca. C/ Cañón, 13. Un referente de la cocina tradicional en Málaga que hoy, ubicado en pleno centro, ofrece junto a sus platos clásicos una gran variedad de molletes calientes y fríos, incluyendo de pringá, pisto con huevo, tartar de salchichón o riñoncitos de chivo.

-EME de Mariano. C/ Císter, 15. Las croquetas de jamón, el delicioso crujiente de chivo lechal, las carnes o los platos de cuchara con el gazpachuelo por delante, son las especialidades de esta moderna taberna con espíritu clásico en Calle Císter.

-El Pimpi. C/ Granada, 62. En esta casa que rezuma sabor y alegría se puede tapear desde unos clásicos ligeritos (pringá, lomo en manteca, salmón con guacamole, etc) con un vinito Moscatel, a una gran variedad de pescaíto frito con cogollos de huerta de Coín, carnes variadas o jamón de castaña del Genal. Y por lleno que esté, el servicio es rápido y eficaz.

-Taska Laska. La excelente cocina de Álvaro Saura se despliega en una carta que contentará a todos. Tapas viajeras y divertidas como las gyozas de langostinos, otras tradicionales con un toque como las croquetas de rabo de toro y hierbabuena, el pulpo en salsa rosa o el flamenquín XXL. Parrilla de carnes, hamburguesa de vacuno con guacamole y queso de cabra, guisos, cuchareo y buena variedad de vinos.

-Almijara Casual Bar. Pje. San Fernando, 3. Un punto caliente del tapeo perchelero, la casa que dirige José Andrés Jiménez combina tradición e innovación. Croquetas de carrillada al PX, fideos tostados con chipirón y toque tai, huevos rotos con solomillo al ajillo, bravas, brioche de pringá, y siempre, algún plato de cuchara casero.

-El Paraíso del Falla. Pje. Noblejas, 2. Un rinconcito de Cádiz en El Perchel, con especialidades como tortillitas de camarones, choco frito, papas aliñás, atún encebollado, papas con choco... Un poco de carnaval en la Semana Santa.

-La alacena de Francis. C/ Montalbán, 1. Recetas tradicionales malagueñas y del este de Europa se fusionan en uno de los bares más singulares de este barrio. Salmón marinado en casa al eneldo, blinis rellenos de carne picada, dolmades (rollitos de hojas de parra) y junto a ellos, croquetas, porra o alcachofas 'Al Andalus'.

-New Mariano. C/ Trinidad, 77. Aunque se llame New Mariano, este bareto de La Trinidad es de los más veteranos y con más sabor del barrio, y merece la pena asomarse para pedir un caldillo de pintarroja con un vino, unos callos, unas anchoas caseras o su popular arroz.

-Marisquería Liñán. C/ Trinidad, 49. Marisco y pescado fresco a precios muy razonables son el secreto del éxito de este establecimiento trinitario. Para una parada rápida, el pulpo plancha con aliño de ajo y perejil, las peregrinas cocidas, las patas o las anchoas caseras servidas sobre pan cateto tostado con aceitunas.

-Nerva. C/ Cristo de la Epidemia, 55. En esta primorosa casa de comidas se vive la Semana Santa con intensidad. Además de su ensaladilla rusa, imperdible, en estos días hay que probar sus potajes de vigilia, la sopa Viña AB, el revuelto de bacalao o el bacalao frito, los montaditos con rellenos variados, y nunca faltan el jamón de bellota, una selección estupenda de quesos y una buena carta de vinos.

-Malaespina. Pza. De la Merced, 16. Además de una amplísima variedad de cervezas belgas y europeas, merece la pena hacer un alto si está por la zona para probar su ensaladilla rusa, servida sobre una gran corteza crujiente. Tambien hacen tostas variadas y unas bravas muy caseras con salsa picantona y mayonesa.

-La Canasta. Este año, La Canasta ha decidido rendir homenaje a uno de los vinos más señeros de la DO Málaga, el Pajarete de Bodegas Antigua Casa de Guardia, y lo incorpora en la infusión de leche y canela en la que baña sus torrijas. Luego, se fríen y se recubren de miel, azúcar y canela, o en su versión más golosa, se venden con su baño de leche y Pajarete reducido. Hay tiendas por toda la ciudad, así que no valen excusas. Hay que probarlas.

-Aparicio. C/ Calderería, 11 (centro) o Capuchinos, 15 (Capuchinos). Para muchos malagueños, la Semana Santa no sería lo mismo sin las torrijas de esta casa, elaboradas con una masa de bollos de leche, infusionadas con un toque de Moscatel, rellenas de crema y recubiertas de miel o azúcar y canela. Sabores de siempre.

-El Colmenero. Pan de molde casero, infusión de leche con vino dulce, fritura en aceite de oliva, enmelado con miel del Valle del Guadalhorce... Las torrijas de El Colmenero apuestan por la calidad. También excelentes sus bollos de aceite artesanales. Tiendas por toda la ciudad.

-Panadería Ilustre. C/ San Quintín, 30 (La Trinidad). Aunque su especialidad son los panes artesanales de masa madre, para Semana Santa José Ignacio Navarro elabora cada día torrijas con un excelente pan de molde casero, abundante crema y rebozado de azúcar y canela o de miel. Abren solo hasta las 14.30h.

-Antiguo Obrador de Pastelería Cárdenas. C/ Ventura Rodríguez, 50 (La Trinidad). La pastelería Cárdenas es una de las últimas supervivientes que atestiguan que La Trinidad fue un barrio panadero. Cruzar sus puertas es sumergirse en el pasado, y además de sus famosos dulces navideños artesanos, en Semana Santa hacen unas estupendas torrijas.

-Panadería Pinos. C/ Ferrándiz, 16 (La Victoria). Estas torrijas elaboradas con pan de molde casero, infusionadas en leche y vino y generosamente rellenas de crema, son adictivas, tanto en su versión emborrizada en azúcar como en la de miel.

-Obrador de Confitería Tejeros. Si es de los que vive la Semana Santa en la tribuna, las cajas variadas de torrijas y locas cofrades (en forma de capirote) de Tejeros son una opción estupenda. Se pueden encargar y recoger en el obrador o bien pedir por medio de plataformas de reparto.

-Casa Mira. (Helados y Turrones Dimas Mira e Hijos). C/ Larios, 5 y C/ Císter, 8. Además de sus helados, el blanco y negro de Casa Mira es un clásico infaltable para espabilarse y seguir la noche. Con nata, helado de mantecado y helado de turrón.

-Fernando Mira. C/ Andrés Pérez, 10 (Centro) y C/ Compás de la Victoria (La Victoria). Helados artesanos, turrones, dulces y un blanco y negro con nata o helado que se puede acompañar con los clásicos fartons valencianos, pensados en realidad para mojar con la (también estupenda) horchata.

-Pathelin. Además de sus excelentes torrijas, esta casa, especializada en la artesanía del chocolate, ofrece una tentadora y suntuosa variedad de huevos de pascua para placer de grandes y pequeños.

-Café Madrid. C/ Calderería, 1. El café más antiguo de la ciudad, con más de 100 años de historia, sigue brillando con su especialidad, los churros madrileños, acompañados con chocolate, café o lo que se quiera.

-Casa Aranda. C/ Herrería del Rey, 3. Las ruedas de churros de Casa Aranda y el ambiente que acompaña todo su horario de apertura de mesas repletas y aromas de fritura, café y chocolate, son parte del ambiente de la ciudad.

-La Malagueña. C/ Sebastián Souvirón, 6. Con su empeño en recuperar el tejeringo tradicional malagueño con la máxima calidad, La Malagueña se ha ganado el corazón y el paladar de los grandes churreros. Un lugar excelente y cómodo para una parada.

-Framil. C/ Cisneros, 1. Esta casa familiar con una larga trayectoria en el centro, ofrece buenos pitufos y bocadillos para el desayuno, tapas y platos de cuchara como unos estupendos callos, copas y lo que se pida, pero sus churros de rueda recién elaborados atraen a gente de toda la provincia para la merienda.

-Tejeringo's Coffee. C/ Méndez Núñez, 6. Tendrá adeptos y detractores, pero esta franquicia malagueña ha sabido hacerse un hueco en el mercado y atraer al mundo del churro a la gente joven con sus salsas de kinder, dulce de leche o nutella. También batidos, frappés y zumos.

-Los Valle. C/ Cuarteles, 54 (Perchel). Fundada en 1945, esta casa mantiene la receta original de sus tejeringos, que sirve en horario de desayuno y merienda (17.30-20.00) y que no tienen rival.

-Quiosco Churrería Antonio Martín. C/ Eugenio Gross con Av. La Purísima (La Trinidad). A pesar de su horario estrecho (8.00 a 11.15h), este quiosco lleno de sabor y de tradición, abierto desde 1965, atrae cada día a una clientela fiel que disfruta sus excelentes tejeringos y churros madrileños. Solo venta, el café, en alguna cafetería del barrio.

-El Caracol. C/ Cristo de la Epidemia, 1 (La Victoria). El secreto de los tejeringos y madrileños del Bar Caracol está en la masa, y eso hace que innumerables fieles se acerquen a la ventana junto a la entrada donde se fríen los churros para comprar y llevar o comerlos allí. Espectaculares.