Cerrará el histórico restaurante El Chinitas y su lugar lo ocupará uno dedicado al sushi

El Chinitas es uno de los negocios con más historia de la ciudad. Abrió sus puertas en el año 1986 y desde entonces ha sido parada habitual de todo tipo de clientes, tanto locales como turistas. Fue abierto por José Sánchez Rosso, histórico hostelero de la ciudad, y actualmente es dirigido por su hijo Ángel, quien durante los últimos años había logrado darle un nuevo rumbo.

El establecimiento se encuentra en un edificio de casi 800 metros cuadrados dividido en tres plantas, y cuenta con una plantilla cercana a las 17 personas. Al parecer, el cierre no se produce porque el negocio vaya mal sino porque la propiedad pretende iniciar nuevos proyectos empresariales. Además, el actual propietario no cuenta con relevo generacional para continuar con la tradición familiar.

A partir del próximo año, el edificio será ocupado por la cadena de comida asiática Sushita, empresa que cuenta con ocho establecimientos en Madrid. Ellos se definen como la primera empresa española en la elaboración de sushi. La de Málaga será su primera incursión lejos de la capital de España.

Según ha podido saber SUR, el futuro negocio contará también con una pequeña exposición para la venta de vajillas de la empresa Eugenia&Sushita, propiedad de la aristócrata y diseñadora Eugenia Martínez de Irujo (que es además una de las socias del grupo hostelero).

El Chinitas es uno de los negocios más tradicionales que se mantienen abiertos hasta ahora en el Centro de Málaga. Hasta su fallecimiento, era el segundo hogar del humorista malagueño Chiquito de la Calzada, aunque por sus salones también han pasado todo tipo de artistas locales e internacionales. Tanto es así que desde el año 2019 cuentan con un busto del cómico malagueño elaborado por el imaginero sevillano Juan Manuel Miñarro.

Al tratarse de un restaurante 100 por 100 malagueño, por sus salones han pasado algunas de las principales personalidades que han visitado la ciudad. Su libro de firmas lo estrenó el científico Severo Ochoa, premio Nobel de Medicina; aunque también lo han visitado otros políticos, actores y deportistas.

El Chinitas toma su nombre del cercano pasaje de Chinitas, donde se crió el fundador (que falleció en marzo del año pasado). De hecho, al decidir abrir un negocio de hostelería quiso transmitirle toda la esencia malagueña y festiva de esa zona de la capital, que era cuna de artistas y cantaores de toda índole. Tanto fue así que en las paredes del restaurante aún lucen con orgullo un enorme cuadro dedicado a la Peña Juan Breva y otro de la cantaora La Paula.

El restaurante fue uno de los primeros de la ciudad en abrir sus puertas todos los días de la semana y en dar algo de vida al Centro los domingos, cuando apenas había clientes. Aunque contaba con una importante clientela local, durante los últimos años se habían convertido en un sitio muy bien valorado por los turistas y grupos de visitantes por su elaborada cocina tradicional malagueña.

Una vez que se consume el cierre quedará la duda de lo que ocurrirá con las numerosas obras de arte que hay en su interior. Al parecer, la intención de su propietario es ofrecer el busto de Chiquito al Ayuntamiento de Málaga para que lo coloque en algún lugar de la ciudad y propiciar que el resto de cuadros puedan exponerse en algún museo o lugar con historia de la ciudad para que el legado de El Chinitas sea eterno.