La policía británica está investigando posibles infracciones de las normas de confinamiento en el número 10 de Downing Street, lo que parece algo exagerado para ... un delito no penal. ¿Cómo se hace en otros países? ¿Podemos por ejemplo imaginarnos a las autoridades de los EE UU controlando las 'horas felices' habituales de los viernes (de 17.00 a 19.00 horas) en la Casa Blanca? El Palacio de Buckingham disponía de un comedor privado al que las damas de honor y los cortesanos de alto rango tenían acceso exclusivo, pero se eliminó por votación. Actualmente los secretarios privados, lacayos y criadas hacen cola juntos en la cantina. Se ha suprimido la barra libre.
En el Vaticano hay una cafetería por donde de vez en cuando pasa el Papa, y se le ve charlando alegremente con sus compañeros de mesa. Pero mientras el resto paga, los cajeros no se atreven a pedir al Papa de turno que busque la cartera en la sotana.
El Palacio de la Moncloa está en crisis. Los ex empleados de las cafeterías andan reclamando salarios atrasados al concesionario, por lo que están en servicios mínimos. Los diputados de la UE en Bruselas obtienen la mejor oferta por calidad y precio. El chuletón con patatas fritas en la cantina Justus Lipsius cuesta 8 euros, y el entrecot, 11,50. Los parlamentarios del Reino Unido tampoco pueden quejarse: bistec y bebidas con descuento en la cafetería de la Cámara de los Comunes en un momento en el que todos los alimentos suben de precio. El chuleton rib-eye a la parrilla con patatas fritas en el restaurante Aplazamiento solo cuesta 13 libras.
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