El que se considera el veredicto definitivo sobre los efectos del consumo de alcohol, y específicamente de vino tinto, se hizo público la semana pasada. ... Según sir Ian Gilmore, presidente de la Alcohol Health Alliance UK, el vino no nos beneficia. Los enófilos nos consolábamos con estudios científicos previos que aseguraban que el contenido en resveratrol del tinto podía ser cardiosaludable, pero resulta que necesitaríamos beber cantidades ingentes para ingerir una cantidad significativa. No hay duda de que los polifenoles del vino, y en concreto el resveratrol, es bueno para la salud, pero los ensayos consistentes en suministrar a ratas de laboratorio cantidades equivalentes a 100 botellas de vino de una sola vez hacen pensar que es un milagro que los pobrecitos no murieran, aunque fuera del susto. Los polifenoles no son exclusivos del vino tinto. Se encuentran en los arándanos y otras frutas rojas, por lo que no es apropiado sostener que necesitamos beber vino tinto para obtener beneficios para la salud. Al contrario. El consumo de alcohol provoca alrededor de 200 afecciones, por lo que es erróneo creer que beber nos proporcionaría beneficios sin aumentar también el riesgo de otros tipos de dolencias. La Fundación Mundial del Corazón publicó en enero pasado un resumen de la investigación que deja bien claro que el alcohol definitivamente no es bueno para la salud cardiovascular. Pero ¡ay! Se estima que uno de cada cinco adultos no bebe en absoluto, y también hay estudios que muestran que, de media, este porcentaje goza de peor salud que las personas que beben con moderación.
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