Víctor: «Hay jugadores del filial que están dando más nivel que algunos profesionales»

«Es verdad que cuando llegan las fechas de selecciones es más evidente este problema, primero porque tenemos sólo diecisiete fichas por no cumplir con el límite salarial. Pero luego hay otros problemas llegados a este punto. Que no puedan jugar más de tres canteranos en el once es algo incoherente, le negamos el crecimiento. Y, en estas circunstancias en la que podemos dar nuestro mejor nivel competitivo con jugadores del filial, sólo pueden jugar tres de inicio... Privamos a los jugadores del filial de tener oportunidades. Si no existiera esa regla jugaríamos con más de tres canteranos», volvió a repetir el preparador malaguista.

Este manifiesto contra el reglamento, que no es nuevo, si sirvió esta vez para que el propio técnico lanzara un dardo contundente. «Para que se entienda claro», avisó Víctor. «Hay jugadores del filial que están dando más nivel que jugadores profesionales y por eso para nosotros serían primeras opciones. Y eso además es bueno porque los jóvenes aprietan y están para aprovechar las oportunidades y mientras más competencia haya más subirá el nivel», reflexionó.

Otro tema en que fue contundente es en el debate que existe actualmente entre los equipos de Segunda, que en su mayoría piden que durante las ventanas de partidos internacionales se pare la competición. Casi todos tienen jugadores que se van con sus países y precisamente el Málaga es uno de los que más pierde por cada parón que no es realmente un receso para la división de plata: «El parón de selecciones es algo que se debe estudiar. Creo que se debería parar. Hay muchas fechas para poner partidos entresemana, y pienso que para el valor de la propia Liga es importante que los jugadores más relevantes y por los que más se paga deberían estar. De otra forma, la competición se desvirtúa», evidenció Víctor.

Anotadas las reivindicaciones, la realidad es que el Málaga solo tendrá diez fichas de profesionales aptos para competir. Y a eso se suman los seis canteranos que puede convocar (que dos de ellos tendrán que ser porteros por la ausencia de Munir) deja un número inferior al habitual en todos los equipos que no sufren la coyuntura del Málaga. «Lo que pasa es que con las circustancias que tenemos de no poder completar una convocatoria de 18 jugadores las cuentas nos dicen que no llegamos y quizás tendremos que llevarnos a alguno de los jugadores que no estén recuperados todavía al cien por cien, sobre todo para protegernos de no cometer alineación indebida. Queremos proteger su salud siempre y no arriesgar en lo físico con jugadores que puedan recaer pero tenemos que valorar todas las opciones», dijo sobre esto el preparador Víctor, que también quiso advertir de que este escenario sea excusa para relajarse y no salir a ganar: «Para nosotros no se reduce la exigencia del equipo nunca. No me puedo adueñar del pensamiento de la afición o de los medios. Para nuestro cuerpo técnico el nivel de exigencia es siempre máximo», manifestó.

En cuanto al próximo rival, Víctor valoró al Alcorcón, un equipo en racha positiva de resultados y juego. Los alfareros están en la tabla con 21 puntos en la undécima posición a sólo dos puntos de la zona de ''play-off'. «Será un partido muy competivo, porque es un rival que tiene una gran versatilidad en sus estructuras de juego. Ofrece mucha variedad en acciones ofensivas y luego está muy bien organizado en defensa, con un alto grado de agresividad y concentración, y un buen porcentaje de duelos ganados. Pero también vuelvo a decir que será un partido que se decidirá para quien aproveche mejor las ocasiones. Lo digo siempre, para nosotros es un reto constante el gol».

Sobre esto último abundó el jefe del vestuario malaguista: «Todo es entrenable. Todos tenemos capacidad de aprendizaje y de mejora. Obviamente tenemos falta de esos especialistas en finalización, pero lo tenemos que contrarrestar con la aportación de gol desde otras líneas. Somos de los peores en goles pero por encima de la media en cuanto a generación de ocasiones», dijo esperanzado Víctor antes de viajar a Alcorcón.