Una última cita para las despedidas y los 'hasta pronto'

Aún es incierto el futuro para los jugadores, que aún con contrato en vigor para el año que viene, supone fichas muy elevadas para el nuevo contexto malaguista. Queda por ver si cabe la posibilidad de renegociar, y lo más importante, que LaLiga lo permita.

Luego están los casos de los jugadores que acaban contrato: Luis Muñoz (que ha mostrado en varias ocasiones su deseo de continuar), Mikel, Aarón (que está este lunes ante su última oportunidad para debutar con el Málaga, ya que aún no lo ha podido hacer), y los cedidos Buenacasa (del Mallorca) y Sadiku (del Levante, que tras varios años de cesiones habría tomado la decisión de terminar su vinculación con el albanés con una venta que revierta algo de lo apostado en su momento por el que ha sido máximo goleador malaguista este curso -con 13 goles por ahora-, un contexto en el que poco puede aspirar al Málaga que ha estado trabajando todo este tiempo en buscar oportunidades en el mercado de jugadores que acaban contrato en Segunda y Segunda B, o jugadores, destacando malagueños o exmalaguistas, en Ligas menores.

Pero para eso aún quedará aclarar desde el club con qué recursos contarán exactamente, por pocos que sean. Mientras tanto, se van confirmando los hasta pronto, como el de Lombán, que ha renovado por una temporada más, hasta junio de 2021. Se puede considerar el primer 'fichaje' para la campaña que viene porque acababa contrato, y es posible porque ha alcanzado los 25 partidos jugando más de 45 minutos en cada unos de ellos (el del Numancia, con el que suman 26, no cuenta porque jugó apenas 20 minutos). Y luego esta última cita puede servir también para atar aún más al canterano que más ha destacado en la recta final de campeonato.

Si el defensa del filial Juande disputa más de 45 minutos en el estadio de los Juegos Mediterráneos ampliará su contrato automáticamente hasta 2023, junto con el consecuente aumento de salario y de la cláusula de rescisión. Sería su décimo partido con el primer equipo y recibirá el premio a su rendimiento con el ascenso definitivo al primer equipo, tal y como indica la cláusula estipulada en su última rúbrica como blanquiazul. Una fórmula similar con la que Ismael Casas (el aún juvenil ha jugado once partidos en Segunda este curso) también alargó su vínculo hasta el 30 de junio de 2023 recientemente. En ambos casos, por aclarar, se trata una condición contractual que se activa cumplido este objetivo y que, por lo redactado, significa que la temporada que vienen tendrán un dorsal profesional.

Pero eso queda pendiente ya que habría que estudiar si el Málaga tiene el permiso para poder inscribirlos en la Liga. Y es que aunque de todas formas podrían jugar igualmente con ficha del filial, aunque de facto sean del primer equipo como este año pasa con Keidi, Luis Muñoz o Hicham, al ser aún sub-23, las partes tendrían que volver a reunirse para certificar esta ampliación de contrato por partidos.