El jeque Al-Thani conversa con su hijo Nasser, con Jofre al fondo, en el palco de La Rosaleda. ÑITO SALAS

Ahora le toca mover ficha a Al-Thani en el Málaga

El Málaga deberá impulsar desde esta semana un plan de viabilidad bajo la mirada de LaLiga

Lunes, 23 de septiembre 2019, 00:40

Los focos apuntan directamente al jeque Abdullah Al-Thani desde hace algunos meses. La gestión del Málaga llevó al club a un callejón sin salida que provocó que el equipo haya tenido que comenzar el campeonato en inferioridad de condiciones, con una plantilla de diecisiete jugadores, con los deberes sin hacer. Pero el desastre puede ser mayor si no se toman decisiones de una forma relativamente urgente, ya que el tiempo corre en contra. Y los mensajes le están llegando ya al presidente desde distintos puntos, algo que no parece afectarle. Algunos de sus numerosos asesores acudieron a LaLiga la semana anterior, con su hijo Nasser al frente de la representación malaguista, para comunicar que quieren tomar medidas, que tienen propósito de enmienda. De ahí que ahora se espera que mueva ficha Al-Thani o sus colaboradores de una forma inmediata, ya que la patronal de los clubes y las instituciones, reunidas el sábado, están muy pendientes de los pasos que se van a dar en los próximos días o semanas.

Los nuevos asesores del jeque deberán apostar de una forma inmediata por reducir la estructura, vender más jugadores en enero o aumentar los ingresos comerciales

El plan de viabilidad que ahora está obligado a plantear el Málaga, como se sabía, debería haberse puesto en marcha hace tres meses, lo que hubiera evitado todos los problemas que han aparecido después. Pero el club está todavía a tiempo de aplicarlo para llegar al final del año en mejores condiciones. El desajuste va aumentando a medida que avanzan los meses: ahora está en unos seis millones. Estas medidas tendrán que ser ahora más importantes, siempre que finalmente se pongan en marcha, y afectarán en primer lugar a la estructura de la entidad. Aunque se desconoce si en este capítulo quedarán reducidos también los gastos externos ajenos a la actividad deportiva de la sociedad o las percepciones directas del consejo de administración, que antes y ahora son de 1,4 millones.

La venta de jugadores, asimismo, es la alternativa más recurrente en los momentos complicados. Este capítulo funcionó relativamente bien, pese a las dificultades, en el pasado mercado, pero fue insuficiente debido a que el club pudo conseguir más dinero y deberían haberse marchado algunos jugadores más de los que tienen altas fichas. Ahora está cerrado el mercado de fichajes, pero sí se pueden establecer operaciones cara al final del año, en el momento clave para la entidad. Y en enero quedará todo claro: si se han hecho los deberes atrasados y si el desajuste se ha podido corregir. Para cumplir con los objetivos habría un tercer capítulo, el comercial. Los nuevos asesores también quieren indagar en este asunto, que es mucho más complicado en Segunda. Pero todo queda a la espera de movimientos.

Una rueda de prensa del club sin los que toman las decisiones

La rueda de prensa que tienen programada para este mediodía Caminero y Joaquín Jofre está rodeada de matices, dudas y seguramente hasta sorpresas . ¿Por qué la ofrecen? Simplemente porque se lo 'recomiendan' el jeque Al-Thani y sus asesores. ¿Para qué servirá? En principio, para dar explicaciones del desastroso funcionamiento del club en los últimos meses. ¿Es el momento oportuno? Seguramente no, porque ahora es cuando menos capacidad de decisión han tenido los dos comparecientes. ¿Por qué 'obligan' a Jofre a dar su primera rueda de prensa? Simplemente porque no existe el cargo de director general y sobre él, que es el responsable jurídico y de recursos humanos, ha recaído toda la organización de la entidad en las oficinas (no hay nadie más). El gran problema de esta rueda de prensa, sin embargo, estriba en que, en principio, no tiene previsto acudir ninguno de los que toman las decisiones o influyen de una forma directa en ellas (el jeque y sus asesores externos).

¿Qué se espera de esta cita? Dependerá de la actitud que tomen los protagonistas, pero es previsible que defiendan su trabajo , reconociendo los errores pertinentes, pero dejando claro que las decisiones finales no las tomaron ellos en ninguno de los casos en los meses pasados. Y aparece otra pregunta: ¿Por qué no dimitieron? Pudieron hacerlo, pero no están obligados, es una decisión personal.