La 'tercera vía' para la venta del Málaga sigue en compás de espera
La operación para el traspaso de la propiedad del club avalada por las instituciones aguarda los acuerdos entre las partes
Mientras que se acerca el final del año de forma inexorable, el Málaga apenas cambia de registro. Desde dentro no parece que haya más ... movimientos que el buen 'rollo' de Richard Shaheen con la plantilla, pero la atención, en principio, sigue estando fuera de las oficinas de La Rosaleda. La 'tercera vía' para vender el club, para que el jeque Abdullah Al-Thani deje de dirigir los destinos de la institución de Martiricos, continúa en marcha, pese a que ahora se encuentre en un compás de espera que para algunos puede resultar inquietante. El proceso lo pusieron en marcha hace relativamente poco las instituciones, con Francisco de la Torre y José María Arrabal a la cabeza, pero ahora deberán ser los actores principales quienes cierren el plan, siempre que sea posible.
Las autoridades públicas, aunque dieron un paso atrás cuando cerraron el acuerdo para que BlueBay accediera a negociar su salida, siguen manteniendo reuniones de seguimiento y una supervisión permanente de lo que está ocurriendo, pero ya desde un segundo plano. La pregunta es ahora clara: ¿Cuál es la situación actual del proceso? La hotelera conoce ya al inversor catarí, que en principio es uno solo, con el que ha contactado ya en varias ocasiones. El propio De la Torre requirió la presencia de Jamal Satli Iglesias, presidente de BlueBay, para conocer de primera los movimientos que se estaban produciendo.
Y las impresiones de partida fueron positivas, según comentó el máximo responsable de BlueBay, pero eso no era suficiente para éxito final de la operación. Desde la hotelera pusieron cuatro condiciones que deberían cumplirse para dar un paso a un lado. Algunas de ellas se daban ya casi por hechas tras las dos primeras conversaciones, si bien BlueBay estaba pendiente conocer la hoja de ruta precisa por la que iba a transitar el inversor catarí. Los requisitos de la solvencia y del proyecto para el Málaga parecían encaminados, pero seguía en el aire uno de los asuntos más destacados, la clave de la 'tercera vía': ¿cuándo y cómo llegará el acuerdo con Al-Thani, siempre que este se produzca?
Las autoridades públicas dieron un paso atrás tras contactar a BlueBay con el inversor catarí, que deberá acordar ahora las condiciones con Al-Thani
Es conocido que el jeque no quiere vender el Málaga de ninguna manera, ya que actualmente supone una fuente de ingresos importante para él y sus hijos. Pero muy pocos ven al actual propietario del club capacitado para estar al frente de la nave blanquiazul de una forma directa, en primera persona. Sus decisiones y su pasividad han llevado al club a una situación límite que pone en peligro el desarrollo de la competición de su primer equipo y la propia supervivencia de la entidad. Y lo peor es que todo sigue igual con sus numerosos asesores y con el nombramiento de un director general, Richard Shaheen.
Las instituciones abrieron una primera puerta con la denominada 'tercera vía', que consistía en que el club no se lo quedara Al-Thani ni la propia BlueBay, sino un tercer actor. Lo más interesante de la operación, asimismo, se centraba en que los compradores, en este caso un inversor catarí, sería de su propio país. Se entendía que esta cercanía abriría la puerta a un posible entendimiento con el jeque, pese a su habitual negativa a vender. De la Torre, por ejemplo, siempre consideró que podría tratarse de la mejor opción para salvar al Málaga.
Las fuentes consultadas estiman que el proceso de venta del club impulsado por las instituciones, pese a la falta de concreción, podría estar ahora precisamente en esa fase de negociación con Al-Thani para convencerlo de la necesidad de reactivar una entidad que ahora está a expensas de la puesta en marcha de unos reajustes, de un plan de viabilidad que no parece que se esté aplicando en este momento.
Grupos empresariales intentan contactar con Shaheen para hacer ofertas por el club
La difícil situación económica por la que atraviesa el Málaga no está siendo un obstáculo para que disponga de inversores que pretenden comprarlo (más bien está ocurriendo todo lo contrario). Según ha sabido este periódico, varios grupos empresariales han intentado llegar hasta el jeque Al-Thani a través de su hombre de confianza en este momento, Richard Shaheen, para hacerle una oferta por la propiedad del club (por su parte, claro). Los interesados o intermediarios de los mismos pretendían contactar con el nuevo director general como primer paso del proceso para convencer al dueño, pero no parece que haya sido posible obtener una respuesta de este ejecutivo. Y en el caso de algunos que han podido preguntar a Shaheen, la contestación fue negativa. También tenían previsto contactar con BlueBay para conocer su opinión y que supiera del interés por esta operación de compra. Hasta cuatro compañías han podido interesarse por el club de Martiricos en las últimas semanas.
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