Solidaridad, disciplina y humildad, marcas del renovado Mallorca de Vicente Moreno

Todos los jugadores trabajan por el compañero, es muy característico ver como ofrencen ayudas constantes y juegan para buscar al hombre más libre en el campo.

Su sacrificio es descomunal. Es una premisa forjada a fuego por el míster, que no permite ni ir andando en el entrenamiennto. Consideran que son unos de los equipos más humildes y que por eso tienen que correr más aún que los rivales. Esto lo tienen interiorizado. Eso los hace también muy sólidos en defensa.

Si por algo se caracteriza la Segunda División es que los equipos que no tienen un delantero goleador sufren mucho, pero en el Mallorca han sabido compensar la incapacidad de fichar un hombre gol. Nueve jugadores diferentes ya han marcado en liga este año.

Una curiosa característica del equipo bermellón esta temporada es que suelen empezar los encuentros con muchos nervios y les cuesta tomarle el pulso a los encuentros.

El equipo no ha variado mucho con respecto a la temporada pasada, aunque habría que añadir que era la mejor plantilla y la más cara de la temporada pasada en Segunda B. Muchos son novatos en Segunda y eso les pasa factura ante rivales más expertos.

Fruto de la inexperiencia también se le han escapado puntos, y eso que ya suman más de los previstos, en varios choques. Ante Zaragoza, Elche o Extremadura ha disfrado de varias ventajas pero no terminó de sentenciar al final.

Basan mucho su juego en poseer el balón y cuando atraviesan fases con muchas llegadas en contra y les falta el dominio, terminan por colapsar.