Revolución ‘in extremis’ en el Málaga

Los refuerzos se centraron a última hora en el ataque, en busca de oportunidades y goles que puedan darle triunfos al equipo blanquiazul. Tras la incorporación del delantero Ideye, presentado ayer, el Málaga cerró sucesivamente a los también atacantes Success y Lestienne (ambos pueden desenvolverse en las dos bandas y arriba). El primero, nigeriano de 22 años, ya conoce la Liga española por su paso por el Granada, donde coincidió con su nuevo entrenador, Jose. Pertenece al Watford británico y estará cedido hasta el final de temporada.

El segundo es un atacante polivalente belga de 25 años que procede del Rubin Kazán, y también se incorpora sólo hasta la finalización del campeonato. También intentó el club incorporar a un defensa, pero no pudo cerrarlo a tiempo. Sin embargo, sí dio la baja a Cenk Gonen, lo que le permite disponer de una ficha libre para utilizarla con algún futbolista en paro.

Antes de estas dos últimas llegadas de última hora, se habían incorporado Ignasi Miquel, que lo hizo sin que se hubiera abierto el plazo debido a que ocupó la vacante que dejó el lesionado Juan Carlos, y después comenzó ya el goteo definitivo con el medio centro Iturra, el delantero Bueno, el extremo Samu y el ya mencionado delantero Ideye. Todos ellos ya trabajan con el resto de sus compañeros, mientras que los tres últimos se integrarán de inmediato al grupo para intentar aportar, ser útiles lo antes posible. Casi todos ellos vienen tras un periodo de inactividad o en el que apenas han participado con sus equipos. Ahora deberán alcanzar el ritmo de juego para ocupar una plaza en el once de Jose.

Para completar esta poblada plantilla, que tiene cubiertas veinticuatro plazas y En-Nesyri (tiene ficha con el segundo equipo), el club tuvo que darle la baja al final a otros ocho futbolistas. El primero fue el propio Juan Carlos, que dejó su plaza por una grave lesión, mientras que después se marcharon Baysse (traspasado Girondins por algo más de un millón de euros) y los cedidos Cecchini (al Club León de México), Jony (Sporting), Cifu (Albacete), Ontiveros (Valladolid), Mula (Tenerife) y Cenk Gonen (sin destino definido).

Con esta larga plantilla, el Málaga echa el resto para salvar los muebles de una temporada catastrófica en el plano deportivo, con el equipo situado como ‘farolillo rojo’ de Primera, aunque las sensaciones han mejorado tras los dos últimos encuentros, que finalizaron con sendos empates. Una vez que el entrenador y el director deportivo han observado que el sistema defensivo está mejorando progresivamente, el esfuerzo del club se ha centrado en buscar hombres de ataque, ya que la falta de pegada está siendo preocupante. Aunque las incorporaciones han estado marcadas, además de la mala clasificación, por la escasez económica, sobre todo por el poco margen que había en el tope salarial que marca LaLiga. Pero el ahorro por las bajas ha permitido aumentar la partida disponible para los nuevos gastos de las fichas de los siete recién llegados.

Success. Un extremo joven y explosivo

El nigeriano, de 22 años, procede del Watford y destaca por su rapidez y explosividad en el juego de ataque (puede ser utilizado en los extremos y la delantera). Dispone de pasaporte comunitario y llega cedido sin apenas participar con el equipo británico. Quiere reactivarse a partir de ahora en el Málaga. Tiene la ventaja de conocer la Liga, ya que arrancó su carrera profesional en el Granada.

Lestienne. Polivalente y rápido atacante

El belga, de 25 años, es un polivalente y rápido atacante que se adapta mejor a la banda la izquierda. Procede del Rubin Kazan, donde ha conseguido tres goles en los doce encuentros disputados hasta ahora. Marcado por el fallecimiento de sus padres, ahora busca también una pronta recuperación para alcanzar de nuevo su mejor nivel. Estará cedido en el Málaga hasta el final del campeonato.