Una primera vuelta de sobresaliente para el Málaga

Desde este prisma, las cifras en este ecuador liguero sólo sirven para justificar la nota. El Málaga es décimo, el tercer equipo menos goleado (con 19 tantos) y el que ha sufrido menos derrotas, sólo tres, todas ellas amplias, los únicos borrones: 0-3 ante el Elche, 4-2 en la visita al Levante y 2-0 en Castellón. Estos logros llegan con una de las plantillas más jóvenes y con un proyecto de cantera iniciado hace año y medio que es toda una realidad. Con trece jugadores en la plantilla que se han forjado más o menos tiempo en casa, el Málaga es el que más canteranos tiene en toda la categoría.

Los dos triunfos encadenados al final de la primera vuelta, con los que el equipo se ha ido de vacaciones, no han podido ser más oportunos. Después de su peor racha en el campeonato, con seis jornadas sin ganar. Con ellos el Málaga ha dejado a nueve puntos la zona de descenso, además con un 'goal average' casi encarrilado ante el Eldense (que marca la frontera, al ser decimonoveno) después del 3-0 registrado en La Rosaleda, lo que daría más de tres jornadas de margen. Mucha tranquilidad cara a asegurar la permanencia.

Mirar hacia abajo es el planteamiento de los protagonistas, cautos desde el inicio de la pretemporada. El objetivo es sumar cuanto antes los 50 puntos necesarios para continuar en Segunda (podrían ser menos), y el equipo ya ha superado con creces la mitad del trabajo. Se proyecta a 60 al final del torneo de seguir este ritmo, y esto induce a que se empiece a mirar hacia arriba.

No será el ánimo de los jugadores y cuerpo técnico en público (no hubo más que oír a Pellicer y a Dioni el sábado tras la victoria), pero el Málaga se ha quedado a sólo tres puntos de la zona de 'play-off' (tras el empate entre el Huesca y el Levante anoche), que queda mucho más próxima que la de descenso.

Sólo el lastre de los empates, doce en veintiún partidos, que lo han colocado líder a nivel europeo en igualadas, ha deslucido esta primera vuelta. El sistema de puntuación los penaliza desde hace años (porque otorga sólo uno, frente a tres por la victoria), y también por ello las escasas derrotas sufridas han pesado más. Empatar tanto habla bien de la capacidad competitiva del equipo, que se ha repuesto bien de marcadores adversos para puntuar y pocas veces se va de los encuentros. «Hemos podido plantar cara al ochenta por ciento de los rivales. Estoy muy contento con el rendimiento, pero queremos más», sentenció Pellicer, porque el Málaga además frenó la racha de los dos mejores equipos en lo que va de competición, el Almería, el más realizador y al que estuvo a punto de derrotar (el 1-1 llegó en el último instante), y el Racing, que no pasó del 0-0 en Martiricos cuando había ganado antes en todas las salidas.

Precisamente los desplazamientos han sido una losa para el equipo, porque sólo se ganó en el último, pero en La Rosaleda siempre se ha sumado, con cuatro victorias, salvo en el citado 0-3 ante el Elche.

A nivel individual se ha dado cierta normalidad en el apartado de las lesiones (la de Haitam es la de mayor duración y ha reaparecido Ramón) y ha sido notorio el crecimiento de ciertos jugadores. Mantener el bloque podía propiciar esta evolución. Era lo buscado. El héroe del ascenso, Antoñito, lidera las estadísticas, con cuatro goles marcados y cinco asistencias, aunque con un problema en los próximos meses, pues no ha renovado y acaba contrato. Nadie ha sido tan decisivo en ataque, pero también ha ido a más Larrubia y siguen asomando Izan Merino y Aarón Ochoa. También Manu Molina ha ganado un ascendiente enorme en el juego del equipo, y ha vuelto a ser crucial el papel de Alfonso Herrero en la portería, ya reconocido como el mejor guardameta de Segunda, además el que más paradas ha protagonizado.

Las buenas cifras defensivas no van casadas con elevados promedios realizadores, pues de ser así el equipo estaría en zona de ascenso directo. Sobre todo, el Málaga padece cierto déficit de los delanteros centro, aunque el año se despida de la mejor manera, con los dos tantos de Dioni y el primero de Baturina, en el 1-3 en Gijón. Ha sido el rendimiento de la segunda línea, los medios punta y extremos, lo que ha asegurado el éxito de la propuesta, que tiene muy enganchada a la afición y expectante cara a este 2025.