El Málaga se resiste a perder de vista la zona alta

El equipo de Sergio Pellicer encontró hace algunos partidos una fórmula de juego que se adapta mejor que otras a los recursos disponibles en la plantilla: el sistema 4-1-4-1. Y el funcionamiento estaba siendo óptimo, aunque los resultados no fuesen siempre positivos. Pero primero se cayó Chavarría, que estaba marcando las diferencias como referencia ofensiva, en continuo crecimiento y con una gran aportación al equipo. Su grave lesión de rodilla lo apartará hasta el final de temporada. Mientras que ahora se queda fuera otro de los hombres clave: Escassi. Sufrió una torcedura tras un mal apoyo que le ha provocado un pequeño esguince de rodilla, lo que le ha impedido viajar a Cartagena. Es otro contratiempo más, pero en este caso de los importantes. Cada semana, más problemas.

Cambios en el once

Con dieciocho futbolistas profesionales es muy complicado para el entrenador darle continuidad a una idea de juego, si bien es previsible que intente modificar el once con un sistema similar, ya que le ha funcionado a la perfección en los anteriores encuentros. El secreto estará, sin duda, en hacer los menos cambios posibles. ¿Cuál es el candidato para ocupar esa plaza libre de 'pivote'? Todo apunta a Luis Muñoz, un defensa central que está jugando ya en la media punta. Pero el gran problema radica en que el malagueño se ha convertido en el máximo goleador liguero del Málaga (lleva cinco dianas). De ahí que no esté claro que Pellicer haga esa variación. Es probable que busque otras soluciones para mantener a Luis algo más adelantado (Cristian, Benkhemassa...). Tampoco estará el sancionado Joaquín, lo que restará también al equipo posibilidades de desequilibrio en ataque.

Los infortunios se acumulan en una plantilla sin más recursos extras que los canteranos (viajan catorce jugadores con ficha del primer equipo). Aunque mantienen la esperanza de seguir ofreciendo una imagen parecida a anteriores encuentros, lo que les permitiría mantener sus esperanzas de obtener un resultado positivo frente a un rival complicado y que se juega mucho cara a la permanencia en Segunda. El partido contra el cuadro murciano de la primera vuelta, en La Rosaleda, también estuvo rodeado de polémica, ya que el colegiado de aquel choque y el VAR volvieron quitarle un punto al equipo blanquiazul (ganó el cuadro visitante en el campo de Martiricos).

El Málaga mantiene su obligada austeridad, pero sus profesionales son conscientes de que no conforman un equipo modesto de Segunda, sino que sus difíciles circunstancias económicas son temporales y que los objetivos siempre serán más ambiciosos. De ahí que ninguno de ellos quiera perder de vista la zona alta de la clasificación. Pese a las dificultades, se resisten a cerrar el objetivo sólo con la salvación. Aunque las novedades de cada semana suelen ser negativas para seguir con la pugna por esas plazas altas, que cada vez están más alejadas. El equipo blanquiazul se encuentra a ocho puntos de la sexta posición (la ocupa el Rayo), y a once de las posiciones de descenso (comienza con el Alcorcón).