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Sergio Pellicer pasó olímpicamente de hablar de la controvertida tarjeta roja a Rahmani. El técnico del Málaga dijo de forma elegante que «no había visto la acción» y añadió: «Sólo puedo decir que aseguro que no hay mala intención por parte del jugador». Es lo único que dijo sobre la acción, que fue el punto de inflexión del partido tras la decisión arbitral. El preparador malaguista sólo lamentó no haber podido seguir compitiendo sin inferioridad numérica.
«Creo que el equipo ha competido. Me voy con un sabor amargo porque creo que en un partido de once contra once habríamos tenido más opciones. No nos podemos ir con la alegría de la victoria pero sí con la satisfacción de haber dado hasta el final. Tengo que felicitarlos. Con corazón y esa entrega nos sentimos identificados mucha gente. Teníamos uno menos, pero aun así con el trabajo se ha igualado fuerzas a nivel defensivo», expresó Pellicer, quien volvió a clamar por que le permitan tener alguna ficha más en la plantilla.
El castellonense explicó que ya están acostumbrados a «manejarnos sobre el alambre», aunque avisa: «Cualquier día nos puede pasar algo». Pellicer se extendió sobre esta cuestión, porque fue también una de las claves del encuentro, ya que el margen para hacer cambios era muy reducido. «Es una circunstancia que ya teníamos más que prevista. Habíamos incluso pensado en que en un caso extremo de que si pasase algo (quedarse con menos de 7 fichas profesionales sobre el campo) pondríamos al portero como jugador. En este aspecto tenemos un máster desde hace ya tiempo», reflexionó el entrenador, que desde que llegó convive con esta coyuntura de jugar baja mínimos y estar condicionado al parte de lesionados.
Y continuó argumentando la petición del club, que él traslada desde su posición, sobre un leve levantamiento de la sanción impuesta por el control económico de LaLiga. «Algún día puede ocurrir algo. Lo tenemos todo preparado, pero estamos viviendo una situación en la que cada vez estamos peor. Creo que el club está cumpliendo y ruego que sería importante ampliar el tema de fichas porque nos daría un poco de desahogo. Está claro que seguiremos peleando, aunque me da pena que podríamos estar peleando por algo más y mirar otras cosas. Ahora tenemos que pensar en recuperar el máximo de jugadores posibles porque sigue el maratón», concluyó sobre este asunto.
Para finalizar, Pellicer ofreció un balance general de lo hecho hasta ahora en la competición, que se parará hasta el próximo 3 de enero por las vacaciones navideñas. A falta de dos jornadas más (ante Albacete y Oviedo), el Málaga cuenta con 26 puntos, algo más de la mitad de la permanencia. «Si en pretemporada nos dicen de tener esta situación a estas alturas lo habríamos firmado. Pero aun así nos queda la sensación de que podríamos tener más. Tenemos que ser exigentes, aunque también seamos sabedores de la situación que tenemos con el tema de fichas», reiteró.
«Mi balance es que hemos vivido una montaña rusa de emociones. Si pudiéramos ser más fuertes como local estaríamos en otra situación. El balance es positivo porque el equipo ha evolucionado. Veo un gran grupo humano y profesional. Los chicos acaban muertos cada partido. Lo dejan todo. Y eso es lo que nos identifica. Quedan dos partidos aún para acabar la primera vuelta, y esperamos sumar en ambos. Esto es fútbol y queda muchísimo», finalizó deseando felices fiestas y pidiendo precaución por la pandemia.
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