Pellicer: «El grupo está dolido porque ganar era una ilusión doble»

Como local, el Málaga lleva cinco jornadas sin ganar. «Está claro que nos está costando jugar como local. Es cierto que no estamos teniendo una regularidad durante los 90 minutos, y tenemos que ser más equilibrados y consistentes. Toda esa concentración que estamos teniendo fuera de nuestro estadio la tenemos que traer aquí. Toca trabajar los aspectos mentales y de los partidos. Quizás nos genera más ansiedad por conseguir puntos, pero tenemos que equilibrar todo eso», reflexionó el castellonense.

El técnico rehusó valorar la acción del gol del empate del Cartagena y ofreció un análisis con más perspectiva. Se fue al origen de la falta cometida para que el rival pudiera crear esa acción que acabó en el 1-1. «Los pequeños errores son los que nos están penalizando, por eso tenemos que entender que la concentración debe ser máxima. Y controlar las jugadas siguientes a un ataque, como en el primer gol del Cartagena, que viene de cometer una falta lateral. Es una acción muy esporádica, que luego se podrá valorar si es o no fuera de juego, yo no la he podido ver aún», respondió sobre esta cuestión.

Desde la autocrítica, Pellicer señaló los fallos de su equipo, pero también rompió una lanza en favor de los suyos. «Es el primer partido estando nosotros (como cuerpo técnico) que adelantándonos en el marcador acabamos perdiendo. Creo que debemos recordar de dónde venimos, porque parece que se va del todo a la nada en cuestión de minutos. Tenemos que valorar que cada punto cuesta sudor y lágrimas, y que tenemos un parte de bajas muy grande, aunque no sea excusa. Repito, que esto nos sirva como un análisis más. En esta competición cada partido es titánico, no hay apenas diferencias, y no queda otra que seguir. Ni antes éramos tan buenos, ni ahora somos tan malos. Cabeza arriba y empezar a analizar el partido contra el Almería», atemperó Pellicer, quien tuvo que hacer frente a múltiples ausencias, lo que llevó a jugar con más canteranos que de costumbre.

«Nunca echamos de menos a los jugadores que no están porque no pueden participar. Esto ya no es una excusa porque llevamos once meses en esta situación. Es un privilegio que los chavales puedan salir y jugar. Larrubia, Cristo, Julio o Ramón, que ha tenido que salir para que no haya cuatro filiales en el campo. En este caso tenemos que ser valientes en este aspecto. Es muy difícil en esta maratón que es la competición nuestra situación, por eso lo valoro mucho más. Genera un estrés y un aprendizaje descomunal. Estos 15 minutos que ha tenido Larrubia le valen como diez partidos con el filial», evidenció en una actitud positiva el entrenador malaguista, quien acabó alentando para no caer en el desánimo. Hay que levantarse, y más allá de que hemos estado más o menos acertados, el equipo lo ha intentado. El próximo fin de semana tenemos un partido contra un rival poderoso y lo afrontaremos como todos», concluyó.