Arnau no da por perdido a Sandro

"Su nivel es de jugador que puede llegar a ser 'top'. Su valor ha aumentado tanto en el mercado que su cláusula (de seis millones de euros) se ha quedado pequeña. La llave está en Sandro y él tendrá que decidir cuál es su futuro", dijo el catalán, que también aclaró que "vamos a hacer todo lo posible para que esté aquí el año que viene. Vamos a luchar al máximo. Hacía tiempo que la afición no mostraba tanto cariño por un jugador desde los tiempos de Isco y entendemos que hay que hacer un sacrificio económico".

Respecto a la posibilidad de que se vaya al Atlético de Madrid, cuestión condicionada también por el TAS, si es que este permite al club madrileño fichar en la próxima ventana del mercado, dijo: "Estamos hablando en condicional. Hay situaciones que no dependen de nosotros... Tienen que concurrir tantas cosas. Hablar de plazos no tiene sentido. Tenemos que reaccionar a la decisión de Sandro. El club no puede venderle, si sucede algo es el pago de una cláusula. Él va a decidir su futuro, y no podemos decir más.".

A día de hoy el futuro de Sandro lo condiciona todo, como asumió: "Tenemos todos los planes preparados. Tenemos una idea si se quedan todos los futbolistas y otro por si algunos susceptibles de irse se van".

En una comparecencia de cerca de una hora y en la que Arnau no rechazó abordar ningún tema, el director deportivo también reconoció que este verano será difícil tener la plantilla cerrada en julio, al comienzo del trabajo de la próxima campaña, como sucedió en 2016. Asimismo, dijo que aún no ha habido ofertas oficiales de otros clubes por algún componente de la plantilla y consideró como "la mejor noticia del año" el fin de los obstáculos para poder construir la ciudad deportiva, lo que ya sí parece inminente.

Respecto al balance deportivo de la temporada, la dividió en tres partes, por cada entrenador. De Juande Ramos, comentó: "Se crearon expectativas y costó confirmarlas en el campo. Fuimos irregulares en el juego. En casa fuimos fuertes, no así fuera, pero se dio el handicap de que gente experimentada estuvo lesionada. En octubre y noviembre tuvimos de cinco o seis bajas para arriba. La irregularidad acabó con la eliminación copera. Juande presentó la dimisión, y no lo esperaba. Se portó como un caballero y se fue cobrando sólo hasta el día en que trabajó".

"Con Romero mejoramos algo en el juego, pero no en resultados. Pero como los equipos de abajo no nos apretaban se veía esa comodidad. Pensamos que estábamos entrando en una dinámica peligrosa para cambiar ese rumbo. Cada vez se iba perdiendo esa ventaja, que llegó a ser de diez o doce puntos y optamos por Míchel para dar un vuelco. Les dijimos a los jugadores que no era hasta el final de temporada, sino con un año más condicionado a la permanencia. A partir de aquí se notó su trabajo, aunque costó cambiar la dinámica. Empezó a dar con la tecla de la motivación y la disciplina y el punto de inflexión fue en Gijón".

Respecto a su plan de plantilla, Arnau comentó que "la idea es hacer un grupo fuerte, con jugadores con recorrido en la Liga y jóvenes. Hay un cambio generacional con la retirada de Duda, Weligton y Demichelis. En la planificación vamos a buscar algún jugador experimentado con conciencia de club".

Por último, Arnau confirmó el fichaje de Adrián (Eibar), que se trató ya en enero y que llega libre y agradeció el apoyo del jeque: "¿Inversión de él? Funcionamos con recursos propios, pero todo está consensuado por él. Tengo contacto con él diariamente y es un presidente activo. Creo que con su apoyo hacia mi persona estamos tratando de crear un equipo con identidad. Hemos renovado a un grupo por tres o cuatro años y en la plantilla se van creando lazos de unión. También estamos optando por hacer un sitio a exjugadores. Se trata de una gran familia con gente que ha sentido siempre los colores del club".