Siete partidos de experiencia la pasada Liga en el Rayo y una sola derrota

Llorente fue el recurso empleado por Paco Jémez durante la segunda vuelta. En la primera fue indiscutible la pareja formada por el torroxeño Baena y Trashorras, y la alternativa a ellos en el caso del malagueño, en tres encuentros fue Jozabed, hoy en el Celta. Superado el ecuador de la Liga, el técnico se inclinó por introducir variantes y comenzó a utilizar al ahora malaguista en el centro del campo. En su estreno liguero en la función de medio defensivo el cuadro vallecano empató a dos en Mestalla y el madrileño logró el segundo gol.

Paralelamente, Paco también contó con la opción de un exmalaguista, Iturra, aunque no le convenció en exceso al considerar que tenía poca salida de balón. De ahí que el chileno apenas participara en media docena de encuentros y que sólo fuera titular en cuatro. De este modo, Llorente pasó a ser un recurso interesante para el entrenador rayista, sobre todo cuando entendía que era fundamental tener la posesión de la pelota. Finalmente el balance no pudo ser más positivo: pleno de victorias en casa (3-0 al Celta, 2-1 al Villarreal y 3-1 al Levante) y sólo una derrota a domicilio, la ya reseñada, junto a tres empates a dos (ante el Valencia, el Deportivo y el Sporting).

Como se puede comprobar, el Rayo sólo logró dejar la puerta a cero en uno de los siete encuentros, aunque, vista la trayectoria del cuadro vallecano en el ciclo con Paco Jémez, obedeció básicamente al sistema tan arriesgado que empleaba.