Otra vez el techo de cuartos de final
El Málaga desaprovecha una ocasión de hacer historia como la de Boavista
Pedro Luis Alonso
Viernes, 30 de enero 2015, 00:59
Otra vez los fatídicos cuartos de final. El que había sido el techo de la selección española en los grandes campeonatos antes de la llegada ... de Luis Aragonés y Del Bosque, lo sigue siendo a nivel de clubes en el Málaga, que volvió anoche a dilapidar una ocasión pintiparada para haber hecho historia. Desde el entorno del Athletic se trasladaba que las urgencias en la Liga del equipo darían al traste con su camino copero, e incluso que Valverde podía tener los días contados y que no había unidad en su plantilla en torno a su figura.
Nada que ver con la realidad a la postre. El Athletic, que hizo méritos, seguirá en el torneo, y se cruzará con el Espanyol, con lo que inopinadamente uno de los dos estará en la final de la Copa del Rey, que supone algo más que salvar una temporada. El desconsuelo del Málaga engrandece su leyenda negra, la de las noches aciagas europeas de Boavista y Dortmund, cuando fue eliminado en competición europea en la misma ronda, aunque en el caso de la Champions por una tendenciosa actuación arbitral. En la orilla de la penúltima.
La fecha del jueves 20 de marzo de 2003 es la primera que se escribe con letras negras. El bombardeo estadounidense de Irak mandaba en la actualidad, pero el Málaga, que llevaba un ilusionante 1-0 de la ida, luchaba también en Do Bessa, en un barrio de Oporto, ante el ajedrezado Boavista por jugar las semifinales de la extinta Copa de la UEFA, a la que había accedido vía Intertoto (fue campeón de este torneo).
A siete minutos del final, en un duelo muy cerrado y solo inquietante por las acciones locales a balón parado, llegó el jarro de agua fría. El tanto de falta directa de Luiz Claudio, que entró por una escuadra del marco defendido por Contreras, forzó la prórroga, y sin más goles se llegó a la fatídica tanta de penaltis.
La serie concluyó con 4-1. No hizo falta hacer más que siete lanzamientos. El Boavista acertó con sus cuatro primeros, y en el Málaga fallaron Leko (fuera) y Bravo (paró el internacional portugués Ricardo), que esa noche jugó de medio centro junto a Miguel Ángel (el ahora ayudante de Gracia, Romero, fue baja). Quedaba claro que esta suerte es nefasta para el malaguismo, pues dos promociones se perdieron de la misma manera ante el Cádiz y el Español.
Una década después la tragedia se vivió en Dortmund, en la cita más importante de la historia del club. Aquel 9 de abril de 2013 quedará marcado por la frustración que vivieron jugadores y aficionados por una eliminación inmerecida y un desenlace que no pudo ser más crudo. El Málaga de Pellegrini, como ante el Athletic, defendía un 0-0 de la ida y tenía entre ceja y ceja marcar dado el valor doble de los goles fuera. Se llegó a colocar con 1-2 (tantos de Joaquín y Eliseu), pero en el tiempo de prolongación se esfumó la ventaja.
El gol de Santana
Cuando llegó el 2-2, ya en el 91 y obra de Reus, aún quedaba el consuelo de que quedaban apenas segundos para el final, pero sucedió lo impensable, el 3-2 en el 94. Había cuatro rivales en fuera de juego cuando se sacó la falta lateral, lo que no aprecieron el árbitro escocés Craig Thomson ni su ayudante. Además, en la segunda acción, después de rebotes, también estaba el central Santana inhabilitado al no haber dos malaguistas más retrasados.
Antes de la cita de anoche, los cuartos de final también fueron letales para el Málaga en cuatro ocasiones en la Copa. El Barcelona (en 1952 y 2013), el Granada (en 1969) y el Valencia (en dos ocasiones, en 1963 y 1971) lo impidieron. No obstante, lo sucedido esta vez ha causado un desencanto si cabe mayor ante el cuadro propicio en el torneo, ya que los equipos grandes no estaban en el camino hasta una hipotética final.
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