Un Málaga de zona media

El primer mes y medio de competición comienza a dejar las cosas claras. Salvo sorpresa mayúscula, las cinco primeras plazas van a repartírselas los tres equipos más potentes la pasada temporada (Atlético, Barcelona y Real Madrid, por orden clasificatorio) y los dos que más han invertido junto a ellos (el Sevilla y el Valencia). A priori solo quedaría una plaza europea. Por ella van a pelear los demás. El Celta ha sido el que ha comenzado mejor (hasta que ayer pinchó en casa), el Villarreal siempre es competitivo, el Athletic deberá superar la escasez de efectivos para compaginar Liga y Champions, y la Real Sociedad parece haber bajado su nivel en los últimos 15 meses. El resto del pelotón aspira a la permanencia y luego, si suena la flauta...

Difícil sin un rematador

¿Puede estar el Málaga en la pelea por esa sexta posición de la tabla? No parece sencillo a tenor de lo visto hasta ahora. Un equipo sin un goleador que asegure doce o quince tantos lo tiene francamente difícil para optar a plaza europea. Yel conjunto de Javi Gracia no tiene visos de que vaya a contar con uno. Las cualidades de Santa Cruz siempre han sido otras y excepcionalmente solo en una campaña en Europa, con el Blackburn, superó la decena en la Liga. Hoy por hoy, el juego parece más enfocado a que los futbolistas de segunda línea se beneficien del trabajo incisivo del paraguayo.

La relativa tranquilidad entre los aficionados obedece a que el Málaga no ha sido inferior a ninguno de sus siete rivales en condiciones normales. Ni siquiera en su peor partido, en Getafe, donde cayó más producto de la inoperancia y de una confianza desmedida tras los elogios frente al Barcelona (de hecho, en el Coliseum fue donde tuvo más posesión de la pelota hasta el momento, un 64 por ciento).

Parece que el Málaga no va a pasar apuros esta temporada. Al menos, se antoja que de mitad de campo hacia arriba tiene más recursos. Sí es cierto que cuenta con una plantilla limitada hasta el momento pese a ser muy amplia, a la hora de la verdad no cuentan Casado, Pablo Pérez, Portillo y Rescaldani, además de los lesionados Flávio y Tissone, pero se antoja que solo se meterá en problemas si se confía en exceso. Varios conjuntos muestran de momento más limitaciones, y algunos en particular, demasiadas.

La undécima posición es el reflejo perfecto de que al Málaga le falta subir un escalón más para optar a cotas mayores. De momento, su mejor aval es la consistencia en casa. Únicamente la sucesión de errores en el dispositivo defensivo en la primera jugada contra el Granada emborronó su excelente comienzo, con la puerta propia a cero en los tres primeros encuentros (frente al Athletic, al Levante y, sobre todo, al Barcelona). Incluso, a este último lo dejó sin tirar todo el partido entre los tres palos por primera vez en once años. No cabe duda de que solo con una pizca de acierto habría sumado con facilidad los tres puntos frente al Levante. A domicilio las buenas sensaciones en los primeros veinte minutos en Valencia, cortadas de raíz por el colegiado Estrada Fernández, no tuvieron continuidad en Cornellá y Getafe.

El Málaga parece destinado a ser de zona media. Pero no puede confiarse y además debe mejorar notablemente en ataque...