«Ante el Granada no quedan excusas»

¿Cuántas veces ha visionado la ocasión que tuvo contra el Getafe con 0-0 en el marcador?

Pues la verdad es que muchas, pero ya no se le puede dar más vueltas. Es como cuando un delantero falla, que no puede lamentarse, sino seguir trabajando para buscar más ocasiones. El míster está contando conmigo para las jugadas a balón parado y eso es de agradecer. En el anterior partido tuve la primera ocasión. Espero tener muchas más a partir de ahora, y no fallar.

¿Es consciente de que si marca podría haber cambiado el devenir del encuentro?

Sí, un gol siempre cambia los partidos, tanto para bien como para mal. En este caso tuve la mala fortuna de no meterla, pero no queda otra solución que seguir buscando ocasiones.

La imagen suya con las manos en la cabeza y otros compañeros con el mismo gesto es reveladora.

La vi tan clara que no comprendía cómo no había entrado. La verdad es que nos salió tal como la habíamos ensayado. Difícilmente voy a volver a perdonar una ocasión como esa porque el equipo necesita aprovechar las mínimas ocasiones que tengamos. La próxima vez pondré la máxima concentración para no fallar.

Convendrá conmigo en que, con las carencias goleadoras del equipo, los seis puntos que suma son gracias a que defensivamente funciona muy bien.

Es cierto que el equipo defensivamente está trabajando muy bien, pero eso no es solo gracias a la defensa, sino que todo el equipo se implica en labores defensivas. En las ofensivas el míster está haciendo hincapié en producir goles en juego, porque hasta ahora los tres conseguidos han sido a balón parado. A ver si conseguimos equilibrar el buen hacer defensivo con el ofensivo...

El aficionado no se explica la diferencia entre el gran partido que realizaron ustedes ante el Barcelona y el de Getafe, bastante malo.

No tiene nada que ver un partido con otro, porque un equipo te obliga a defender con la máxima concentración, y en el otro nos toca llevar el peso del partido en fases ofensivas y nos tenemos que abrir más. Estamos perdiendo balones en pases fáciles y el rival se aprovecha al pillarnos abiertos y genera ocasiones.

¿Cómo se le pone remedio a eso?

Pues la verdad es que lo tenemos todo sabido, por lo que en los partidos tenemos que estar concentrados en la posesión del balón, perder los menos balones posibles y ser agresivos en el buen sentido para materializar las ocasiones.

Estas podrían ser las premisas de las que partir para ganarle al Granada. ¿Alguna más que añadir?

La verdad es que cada uno de nosotros sabe perfectamente lo que tiene que hacer. Lo hemos analizado en las sesiones de vídeo. No quedan excusas. Solo nos queda trasladar lo sabido al encuentro contra el Granada. Tenemos que ser protagonistas en el partido y llevar el peso del juego. Así es como realmente sabemos jugar al fútbol, cuando el equipo tiene la pelota. La dinámica del equipo tiene que ser muy alta, tenemos que estar en constante movimiento, y cuando consigamos llegar a tres cuartos de campo, ser agresivos. Con la defensa no basta, por lo que todo el equipo tiene que hacer el esfuerzo de hacer gol, y cuantos más, mejor.

¿Qué teme del Granada?

La fortaleza del Granada van a ser las salidas del balón nuestras. El Málaga no puede renunciar a jugar al fútbol, porque los jugadores que tenemos son para crear buen juego, pero el Granada es un equipo posicionalmente agresivo, y cualquier pérdida en la salida del balón nos puede costar cara, porque tienen a El Arabi y Córdoba, que son muy rápidos.

¿Está en el mejor momento de su carrera?

El mejor momento nunca sabes cuándo va a ser, pero la verdad es que me encuentro en un momento óptimo, muy estable, muy confiado y muy seguro. Tengo las premisas muy claras y los objetivos muy marcados. Es difícil que me distraiga de ello.

El domingo cambiará de compañero en el eje de la defensa por la sanción a Weligton, con Angeleri como principal candidato a sustituirlo, ¿cómo lo ve?

El míster creo que tiene solo una opción, porque Flávio está recién operado y Chen también está lesionado, por lo que es casi seguro que jugará Marco (Angeleri), un central muy rápido y muy concentrado en su tarea. Me entiendo muy bien con él.

¿La defensa ha notado el cambio de portero tras la marcha de Caballero y la titularidad de Kameni en cuanto a su forma de mandar en la zaga y de colocarla?

Lo conozco, y muy bien, desde los 18 años en el Espanyol, y lo que ha podido cambiar es para mejor. Es un portero muy seguro por arriba que sale muy bien en los balones laterales, con mucha personalidad. Su experiencia lo avala y a la hora de colocarnos siempre está acertado. El equipo con él está muy seguro.

¿Está dolido por no ser uno de los cuatro capitanes?

En absoluto. Creo que el hecho de no llevar el brazalete no significa que no tengas el mismo peso que el capitán. En un equipo humilde todos tienen que sentirse capitanes.

¿Dónde le gustan más los Malaka, donde están esta temporada, detrás de la portería, o la anterior, en la curva de Preferencia?

Me han gustado siempre por lo mucho que animan y por lo bien que se lo pasan. Tengo familiares cercanos que están en esa peña y es admirable la forma cómo viven el fútbol, pero si te digo la verdad hubiera preferido que siguieran donde estaban el año pasado, porque estaban más unidos y se sentían más como en casa. Ahora están todavía tomando posiciones como quien dice. Pero tanto ellos como el Frente Bokeron se vuelcan con nosotros.

Craig Thomson, el árbitro que los fastidió en Dortmund, ha vuelto a la élite, ¿qué opina de eso?

Ese partido es difícil de olvidar. Como persona puede equivocarse, pero una jugada en la que no hay mucho margen de error la verdad es que fastidia. Ahora solo espero que en su conciencia piense que se equivocó como ser humano, no de otra forma. No me importa que siga pitando. Aunque llama la atención ese error que nos marcó muchísimo

¿Recuerda lo que le está diciendo en esa foto que publicó SUR en su momento y que hemos recordado con motivo de su vuelta a la élite?

De todo. Y cuando vimos en el túnel de vestuarios la jugada por la televisión nos indignamos por ese error doble, con cuatro jugadores en fuera de juego y después otro también en posición incorrecta. Cuesta trabajo entenderlo y perdonarlo.