Meré llega hoy para cerrar los últimos detalles

La situación ya estaba entonces más que definida a pesar de que durante una decena de días se ha seguido elucubrando sobre otras opciones que manejaba el futbolista. Pero la realidad es que fue el fin de semana previo al desenlace del Europeo sub-21 cuando se pactó un acuerdo entre Meré y el Málaga. Se produjo a raíz precisamente de un ultimátum al joven zaguero en el que incluso intervino el propio entrenador, Míchel, en una conversación telefónica con él.

Desde ese mismo instante el Málaga ya entendió que iba a contar con Meré y ni siquiera algunos comentarios sobre el supuesto interés del Barcelona, del Sampdoria o el Colonia provocaron intranquilidad en las oficinas de La Rosaleda. El equipo blanquiazul reúne todos los requisitos para el jugador: cuenta con magníficas referencias de excompañeros (Jony y Luis Hernández en el Sporting o el también internacional sub-21 Sandro en el Málaga), Míchel lo convenció desde el principio, y además el ovetense conoce de primera mano el buen ambiente del vestuario y la conexión entrenador-plantilla porque su representante es el mismo de Llorente.

Únicamente quedaba activar el mecanismo previsto en el contrato del jugador. Conviene recordar que en caso de descenso del Sporting, como así ha sucedido, Meré tenía la opción de salir a un club de Primera a cambio de que su vinculación al conjunto asturiano se ampliara un año más. A partir de ahí se requería que el equipo interesado en él presentara una oferta y que la entidad de El Molinón la rechazara. Ninguna de las partes ha querido dar luz y taquígrafos a los acontecimientos de las últimas jornadas, pero la realidad es que esos pasos incluidos en el contrato del defensa ya se han dado.

Meré, de vacaciones precisamente en Andalucía, ya sabía de antemano que se había acordado su marcha al Málaga cuando días atrás se pronunció en el diario ‘El Comercio’, pero quiso ser muy respetuoso debido a que la negociación entre los clubes estaba en pleno proceso. Es más, en la plantilla malaguista también se sabía que la llegada del central internacional sub-21 iba a producirse sí o sí. De este modo, se cerrará la reestructuración en el eje de la cobertura blanquiazul con las incorporaciones de Meré y Baysse (más la de Luis Hernández en enero) en lugar del ya retirado Demichelis y los descartados Koné y Mikel.

Dado que Míchel ha dado descanso a los jugadores hoy y mañana, es probable que Meré pueda estrenarse con sus nuevos compañeros en la sesión preparatoria del martes. Esa es la previsión. Igual puede suceder con Juan Carlos, cuya incorporación definitiva al Málaga (ya como jugador en propiedad, no como cedido) se ha demorado en exceso por la complejidad que supone  el acuerdo con el Sporting de Braga. Es obligado puntualizar que se trata de una operación con varios implicados, porque el conjunto portugués también quiere hacerse con los servicios de Horta, que no entra en los planes de la entidad de Martiricos.

El acuerdo entre todas las partes está ya cerrado y únicamente queda la firma de los documentos. Eso sí, el Málaga contará con un porcentaje en un hipotético traspaso futuro de Horta. La llegada de Juan Carlos no ha peligrado en ningún momento y, de hecho, el madrileño ha seguido al pie de la letra las indicaciones de los preparadores físicos del club a través de un plan de trabajo diseñado para el periodo vacacional.

También está encarrilada la llegada de Kuzmanovic, un futbolista que, pese a estar lesionado la pasada temporada, dejó muy buenas sensaciones en todos los aspectos en el vestuario. Aunque ninguna operación es fácil, parece que el principal escollo ya se ha superado, por lo que el Málaga tiene muy a tiro la incorporación del internacional serbio. En las próximas horas se sabrá si viajará a Holanda con la expedición o si se integrará posteriormente.