Las maratonianas jornadas del administrador

Desde el momento de su desembarco en La Rosaleda, Muñoz apenas ha tenido respiro. No tardó en adoptar la primera decisión, la destitución de Richard Shaheen como director general –y su salida de las instalaciones en un taxi, no en uno de los coches oficiales que solía utilizar el ejecutivo americano–, y en reunirse con los consejeros consultivos, con los jefes de departamento y con los representantes de la primera plantilla (el entrenador, Sergio Pellicer, y los cinco capitanes). El abogado, economista y auditor de cuentas transmitió su intención de mantenerse en un segundo plano y sin intención de tener protagonismo hasta que optó por presidir el palco en el encuentro ante el Zaragoza junto al alcalde, Francisco de la Torre (no lo hizo anteriormente frente al Racing).

En el último partido celebrado hasta ahora, Muñoz se dejó ver en el palco junto a una de las personas más relevantes de su consultoría legal y tributaria, Adela Cervantes, directora del área jurídica. El administrador se volcó desde el primer día en la tarea encomendada por la jueza porque entre sus competencias a corto plazo se encontraba la presentación de un primer informe al mes de su incorporación al club. Es decir, la fecha tope era ayer, porque su incorporación al cargo se produjo el viernes 21 de febrero. Como adelantó SUR.es, el referido informe ya ha sido remitido a la magistrada Ruiz González en una primera valoración de la situación de la entidad de Martiricos.

El administrador también dejó claro el día de su estreno en el cargo que deseaba actuar con transparencia y precisamente por ello tenía previsto mantener un desayuno de trabajo con los medios de comunicación una vez presentado el informe. En él quería transmitir, en la medida de lo posible, los puntos más significativos de ese balance inicial de la situación del Málaga. El estado de alarma por la expansión del coronavirus y el obligado confinamiento en los domicilios han obligado a aplazar –que no cancelar– esta cita. Muñoz mantiene la idea de celebrarla cuando vuelva la normalidad y el Gobierno decrete el fin del periodo de reclusión.

Igual que el administrador del Málaga ha concluido su primer análisis del estado del club y ya ha presentado sus conclusiones a la jueza Ruiz González, también mantiene su cargada jornada de trabajo. José María Muñoz es muy consciente de que está en una lucha contra el reloj y por eso desde bien temprano hasta primera hora de la noche mantiene diversas reuniones virtuales. Lo hace con los miembros del equipo de trabajo que ha reclutado para reflotar el Málaga, con los representantes de los distintos departamentos del club y también con LaLiga.

En este último caso, es obligado apuntar que LaLiga tiene fijadas citas periódicas durante la semana con todos los clubes de Primera y Segunda (en dos o más turnos) para analizar la evolución del coronavirus, diseñar un planteamiento común en algunos aspectos económicos y, por supuesto, debatir las diversas opciones de calendario para reanudar los campeonatos. El Málaga es un caso peculiar porque en esas reuniones virtuales están presentes los presidentes o los ejecutivos de más alto rango (consejeros delegados o directores generales) mientras que en lo que atañe al club de Martiricos se trata del administrador judicial.

Aunque la actividad deportiva ha cesado, no ocurre así con la administrativa y Muñoz valora cada día las distintas propuestas de los departamentos del club para dar el pertinente visto bueno. Las jornadas son maratonianas para el administrador.