Menos de 900 entradas para el lleno en el Málaga-Castilla

Con esto, el club blanquiazul prevé poder colgar el cartel de 'no hay billetes' por primera vez esta temporada, en el quinto partido como local del curso, si se cumplen sus previsiones de venta de las últimas entradas disponibles. Esto incluye también llenar el sector reservado para la afición visitante, que ante la demanda se ha desbloqueado también para el público general.

En resumen, la cifra de ventas está cerca de superar el listón de las 9.000 localidades, a lo que hay que sumarle los 19.300 asientos de los abonados y una pequeña partida de protocolo (son algo más de mil dedicaas a patrocinadores y otros acuerdos comerciales). Con estos datos ya se rozaría el lleno con más de 29.000 butacas ocupadas (el aforo del estadio de Martiricos es de 30.044 personas).

Aunque cabe recordar que el lleno está a expensas del porcentaje de asistencia de los abonados y las entradas ya comprometidas, de modo que aún en el caso de vender todo el papel disponible no está asegurado hacer pleno. En cambio si parece seguro que se batirá un nuevo récord de aforo. Y ya no sólo en comparación con cifras de esta temporada recién iniciada, también de años anteriores.

El pasado marzo, cuando el club aún intentaba evitar el descenso de Segunda, se reunieron en La Rosaleda un total de 26.061 personas, un registro sólo superado por los 27.275 seguidores que asistieron a la fatídica eliminatoria contra el Deportivo en el 'play-off' de ascenso a Primera de la temporada 18-19.

En esta campaña, la cifra de asistencia más alta fue de 24.292 aficionados, que se registró en el último partido en La Rosaleda contra el Melilla. La entrada ha ido mejorando con el paso de los partidos y las victorias: 18.885 ante el Atlético B, 19.282 contra el Recreativo Granada y 21.622 aficionados frente al San Fernando.