El Málaga logra al fin la salvación matemática, con dos jornadas de antelación
El empate del Eldense en Castellón separa a ocho puntos la ventaja del equipo blanquiazul con el descenso cuando sólo quedan seis en juego
Ahora sí se puede planificar en profundidad. El Málaga está salvado. Ahora sí es oficial y definitivo. Su triunfo en La Rosaleda contra el Sporting ( ... 2-1) dejaba ya los deberes casi sentenciados, pero no fue matemático hasta este domingo, cuando el Eldense empató después de adelantarse en el campo del Castellón (2-1). La permanencia del equipo blanquiazul, de esta manera, llega con dos jornadas de antelación, lo que permitirá que el club de Martiricos pueda intensificar los trabajos para confeccionar la plantilla de la próxima temporada con una gran tranquilidad. Este trabajo crucial deberá comenzar de inmediato, tomando las decisiones más adecuadas, en todos los sentidos, desde el primer instante.
La última racha del Málaga en su campo, con tres triunfos seguidos, han sido determinante para que el objetivo de la salvación haya llegado con antelación. Estos buenos resultados aparecieron después de un bache importante que llevó al equipo de Sergio Pellicer a una crisis deportiva importante, aunque siempre mantuvo una ventaja estimable con el descenso. La Rosaleda, de esta manera, se puede considerar que ha sido la clave de un logro básico, pero que finalmente se convirtió en el único objetivo.
El empate del Eldense, asimismo, deja a este equipo al borde del abismo. Reaccionó en la segunda vuelta, pero seguramente no le va a ser suficiente. El conjunto más cercano que tiene ahora sigue siendo el Zaragoza, que perdió en Oviedo y está a cuatro puntos por encima en la clasificación. El Málaga se encuentra a ocho puntos ya, mientras que el Castellón y el Sporting se sitúan a seis. De ahí que el cuadro alicantino tenga ya pie y medio en la tercera categoría, pues sólo quedarán seis puntos en juego.
En el caso de que el Eldense hubiera ganado en Castalia, algo que tuvo cerca durante algunos minutos, el Málaga no podría celebrar la permanencia de una forma matemática. Su ventaja de seis puntos seguramente sería también suficiente al final, pero no matemática debido a que, en el peor de los casos, existía la posibilidad de llegar empatados con otros rivales al final del campeonato y, en tal caso, habría que mirar todos los datos de la competición entre estos equipos, pues podían encontrarse en esa situación dos, tres, cuatro y hasta más equipos, con la misma puntuación. Y en casi todas las igualadas, salvo la directa entre los blanquiazules y el Eldense, saldrían perdiendo los de Martiricos.
Pero ahora ha quedado todo solucionado. La temporada está lista para el Málaga. Ha superado el primer objetivo de los 50 puntos en un campeonato de transición después del traumático descenso y el posterior ascenso de campañas anteriores. La satisfacción es máxima en este momento para los aficionados blanquiazules, que al fin podrán asistir a La Rosaleda sin la presión del descenso. Esto podrá ser en el último partido del campeonato, el que medirá a los blanquiazules ante el Burgos en La Rosaleda.
Ahora cobran mayor relevancia los 30 puntos sumados en la primera vuelta, que han sido, sin duda, claves para sobrevivir al bache de meses atrás. Ahora llega otro momento trascendental, el de la planificación, el de las altas, bajas y las renovaciones, entre otras cosas. El trabajo sobre el terreno de juego está conseguido, pero ahora hay que analizar cuáles son las nuevas aspiraciones.
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