El Málaga hace un fortín en casa: cuatro goles para diez puntos
Es el único equipo imbatido en su estadio en Segunda División, frente a los diez tantos que ha encajado ya en sus salidas
El Málaga sigue reforzando la seguridad del fortín de La Rosaleda. Cuatro goles, incluido el de ayer de Peybernes, le han dado ya un rendimiento ... inusitado, diez puntos, gracias a que sigue sin encajar goles. El patrón se repite partido tras partido. El cuadro que entrena José Alberto imprime un alto ritmo a los partidos desde el arranque, lo que minimiza a los rivales y les impide tener protagonismo alguno. El equipo de Martiricos acapara los remates y logra verse poco expuesto en defensa.
La afición está encantada con un equipo que no negocia ni un gramo de desgaste. Tras el 0-0 inicial ante el Mirandés, en un choque en el que midió mal los esfuerzos, tuvo multitud de ocasiones en el primer tiempo y acabó pidiendo la hora al final, fue mucho más resolutivo en los tres partidos posteriores: 1-0 al Alcorcón, 2-0 al Girona y 1-0 al Fuenlabrada ayer. Quizás la de este domingo fue la actuación menos convincente de las tres, pero sí la más seria. El equipo se fajó ante un rival muy ordenado y físico y supo rentabilizar una acción a balón parado, una segunda jugada tras un saque de esquina, con el centro de Jozabed y el testarazo cruzado de Peybernes.
Un comportamiento así durante toda la temporada de local acercaría al Málaga mucho al sueño de jugar por el ascenso o al logro de mantener la exigente media inglesa (triunfos locales y empates de visitante), de no ser porque al equipo le está costando mucho que esa identidad en su juego, con su alto ritmo y la presión adelantada, apenas es reconocible en las salidas. No lo fue durante una hora en Ibiza (2-0 antes de la reacción final para empatar), en el desastre de Ponferrada (4-0), y tampoco se pudo atisbar en Gijón (2-1) al sufrir una expulsión en el minuto 7.
Sólo en Almería se acercó a ese modelo, aunque con otro resultado adverso (2-0) y dilapidando la ventaja de jugar con un efectivo más. El Málaga es el único conjunto imbatido (entendiéndose como tal el que no ha recibido goles, no el que está invicto, sin perder), y sólo se le acerca el Burgos, que ha recibido un gol en El Plantío.
La paradoja de estar imbatido en casa y recibir diez tantos fuera resulta difícil de justificar, y a eso se refirió ayer mismo José Alberto en su rueda de prensa. «Tenemos que ganar en regularidad y en competir siempre». Lo dijo antes de enfrentarse este viernes (21.00) al Valladolid en Zorrilla. Un duelo muy exigente cara a ese deseo de reconducir la mala racha de resultados en las salidas, con un sólo punto conquistado, el de Can Misses (Ibiza).
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