Guede plantea la opción de repescar a Marcos Álvarez para el cuerpo técnico

El sevillano de 51 años, Marcos Álvarez, se encuentra actualmente sin equipo después de acabar hace unos meses su última aventura profesional junto al también exmalaguista Enzo Maresca en el Parma, y en el Málaga trabajan para convencerle de su vuelta al conjunto blanquiazul, donde ya se empleó codo con codo en la primera etapa de Juande Ramos como entrenador del equipo de La Rosaleda, en la temporada 03-04. Con el técnico manchego se labró gran parte de su trayectoria durante casi una década (en el Sevilla, Tottenham, Real Madrid, CSKA de Moscú y Dnipro).

Aunque el principal equipo de su carrera ha sido el Betis, donde ha llegado a estar con varios entrenadores en diferentes etapas. Trabajó junto a Poyet, Víctor Sánchez del Amo, Alexis, Quique Setién y Rubi. Ahora se le presenta la ocasión de regresar al Málaga para reecontrarse con Guede. Ambos sostienen una relación profesional y personal que se remonta a más de dos décadas, cuando Marcos Álvarez entrenó al argentino en Elche. Muchos años después fue Guede el que le convenció para irse con él a probar la experiencia del fútbol argentino en San Lorenzo.

En ese primer vínculo entre entrenador y preparador físico lograron buenos resultados y llegaron hasta la final por el campeonato argentino en 2016. Este breve periplo lo relató hace unos años el propio Marcos Álvarez en unas declaraciones para los medios del Betis. «Desde que él (por Guede) empezó a entrenar en El Palo llevábamos hablando, teníamos mucha conexión también de las veces que nosotros íbamos a entrenar a Marbella. En cierto modo le orientaba en algunas cosas que te pueden ayudar cuando empiezas a entrenar, experiencias en algunos casos puntuales y toma de decisiones», explicó Marcos Álvarez.

«Tenía muchas ganas de que entrenáramos juntos desde que empezó a entrenar. Él se marchó a América y yo llevaba un año y medio en España sin trabajar. Hablé con Juande Ramos y le comenté que había llegado el momento en el que ya tenía que empezar a trabajar y Pablo Guede encontró la oportunidad de convencerme», detalló sobre su decisión de cruzar el charco para una de las etapas más llamativas de su carrera. En su paso por el Málaga, Marcos Álvarez dejó huella porque es más que un preparador físico y se implica también en la gestión de grupo.

El club blanquiazul considera que su fichaje sería una incorporación de alto nivel porque se trata de un perfil con más de 25 años de experiencia en la élite y con resultados contrastados. A lo que hay que sumarle su conocimiento del Málaga, donde forjó relaciones a su paso que siguen vigentes hoy día. Según su metodología, Marcos Álvarez aportará mucho más que preparación física. «Me gusta interactuar con el entrenador y no que el preparador físico quede aislado en su parcela y su tarea sea más de atletismo que de fútbol. Se le puede aplicar un sentido técnico táctico y se necesita una comunicación continua con el entrenador», explicó en una entrevista para ABC Sevilla.

La llegada de Marcos Álvarez obligará a reordenar el cuerpo técnico, donde actualmente existen dos preparador físicos ya. Son el veterano Enrique Ruiz, que es el primero al mando, y Julio Rodríguez, que ascendió al primer equipo de la mano de Sergio Pellicer. De completarse este movimiento se dará por comenzada la renovación del Málaga de cara a la siguiente campaña, donde se quiere buscar un punto de inflexión con la nefasta temporada que acaba de terminar.