El Málaga de las mil caras
Lastrado por las bajas y una lista con dieciséis jugadores, Víctor arriesgó otra vez para jugar 18 minutos al borde de la alineación indebida
Suele suceder que cuando un equipo esta en crisis deportiva las alineaciones se vuelven mucho menos previsibles. Los entrenadores se ven obligados a probar nuevas ... opciones y no dan estabilidad a un once. En el Málaga de ayer se daba un inconveniente añadido, las nueve bajas en una plantilla con sólo diecisiete profesionales. Por eso cuando se conoció la propuesta inicial de Víctor había muchas dudas con la colocación de los futbolistas, con una formación con cuatro centrales, aunque uno de ellos, Luis, viene jugando los últimos compromisos de 'pivote'.
El Málaga partió a la postre una jornada más con tres zagueros escoltados por dos 'carrileros', que eran Keko y el debutante Cristo, y durante el choque cambió tres veces de dibujo para tratar de evolucionar en el mismo y plantear dificultades al rival. Si durante el primer tiempo Luis fue el pivote –esta vez 'puro', no como en citas anteriores que se incrustaba en la zaga para la salida del balón desde atrás–, con Boulahroud, Rolón (en el centro) y Benkhemassa por delante, tras el descanso cambió el dibujo. Cifu se situó en el puesto de 'carrilero' derecho, y Keko se adelantó para jugar en una posición de interior algo escorado a la derecha y cerca del punta, Sadiku. En la otra banda Benkhemassa se adelantó respecto al primer tiempo, y Boulahroud ayudó más a Luis como medio centro.
Hubo más cambios. Con la entrada de Antoñín por Benkhemassa (ocupó su ubicación), Víctor volvió a arriesgar al máximo al situar en el campo a cuatro canteranos junto a sólo siete profesionales. Como todo el segundo tiempo en Santander y casi todo el de Huesca estuvo al borde de una alineación indebida en caso de lesión o expulsión de alguno de los jugadores con dorsal del '1' al '25'.
Esta circunstancia se prolongó esta vez menos tiempo, apenas 18 minutos, porque la tercera sustitución, ya con el 0-2 en contra, fue la de Renato por Luis. En esta ocasión Lombán se adelantó para jugar como medio centro, y el Málaga pasó a un 4-1-4-1, con Luis Hernández y Diego González como pareja de centrales; Cifu y Cristo, de laterales; Keko y Renato en los extremos, Boulahroud trabajando junto a Lombán, y dos puntas:Antoñín y Sadiku. Quizás con el malagueño más retrasado que el albanés. Fueron precisamente esos minutos finales los mejores del equipo, con un gol y ocasiones claras para haber logrado al menos el empate.
Una carambola para salir de la zona de descenso
El Málaga encadena ya diez jornadas sin ganar (desde el 0-1 ante el Racing del partido de estreno de la temporada), pero, de forma sorprendente, podría salir de la zona de descenso si se da una carambola a tres bandas: que pierda el Deportivo en Las Palmas (21.00 horas), que lo haga también el Mirandés en su campo contra el Fuenlabrada (12.00) y que el Racing ceda por tres goles de diferencia en su visita a El Alcoraz (18.00 horas). Es muy improbable, pero refleja también la igualdad en una categoría que domina con puño de hierro un Cádiz que, con su fútbol eficaz, se ha impuesto ya en nueve de once de los encuentros.
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