Al Málaga se le atragantan los 'grandes'

Antes, el equipo que dirige Pellicer ya había registrado sendas derrotas ante los descendidos el año pasado de la máxima categoría como son el Mallorca, Espanyol y Leganés; y también perdió en su visita al Rayo Vallecano, que también cuenta con un proyecto ambicioso. Sólo ante el Girona, que este año está mucho mermado económicamente y aspira, por el momento, a hacerse con un lugar en la zona de promoción, el Málaga salió victorioso. E incluso dejó la portería a cero (0-1).

En las derrotas contra los equipos más ambiciones (sin contar la de Tenerife y Cartagena), en la mayoría de ellas se encuentra un denominador común: el equipo de La Rosaleda se vio penalizado por errores puntuales que acabaron por dejar resultados engañosos, ya que en el cómputo general, a excepción del encuentro contra el Espanyol, los malaguistas no fueron demasiado inferiores en el cuerpo a cuerpo.

Estos ingredientes se volvieron a ver en el encuentro ante el Almería, donde el Málaga cayó de nuevo con un marcador demasiado abultado, con tres goles en contra, a pesar de que tuvo ocasiones para remontar el 1-0 adverso con el que se vio a los primeros minutos del choque por un error propio. Una falta de eficacia que no tuvo el conjunto rojiblanco, que pudo sacar desde el banquillo efectivos con incluso más calidad que los que mantenía en el campo.

Con lo que, a la mínima ocasión, el conjunto almeriense aprovechó para imponer su pegada, volviendo a poner en evidencia los problemas del Málaga ante los conjunto punteros de la Liga. Una dinámica que saca a relucir la máxima humildad con la que compite el proyecto malaguista. Por más que la presencia sea de una alta ambición, el repertorio es más limitado.

Los guarismos sufridos por la efectividad de este tipo de rivales queda patente a simple vista. El dato de goles en contra frente a las plantillas más completas es demoledor. Sólo ante este tipo de clubes, los blanquiazules han recibido 18 de los 25 tantos en contra que han encajado durante todo lo que va de la actual temporada. La cuenta arroja una conclusión que puede tener dos lecturas diferentes: un poco más del 70% de los goles recibidos son ante plantillas con un gran fondo de armario y que cuentan con el mejor índice de puntería.

La lectura positiva es que se descarta una debilidad defensiva extendida. Y la negativa es que, de seguir esta dinámica contra los de arriba, el margen para poder ir más allá de la permanencia se reduce al mínimo. Lo que, por otra parte, aumenta la presión de tener que ganar la mayoría de los duelos ante los rivales directos de abajo.