Calero, un nuevo lesionado en el Málaga

Esto supuso un imprevisto para el cuerpo técnico, dirigido por Sergio Pellicer. Tuvieron que reestructurar el equipo, y la baja de Calero planteaba la posibilidad de cambiar el sistema inicial. El planteamiento original del Málaga esta vez fue el de jugar con tres centrales y dos carrileros (Calero por la derecha y Cristo por la izquierda), y se topó con la necesidad de tener que improvisar a los ocho minutos de juego. Un inicio nefasto.

Lo que decidieron desde el banquillo malaguista fue mantener su idea con un ligero cambio de cromos. Trasladaron a Ismael a la posición de carrilero derecho, el lugar que dejaba Calero, e introdujeron a Benkhemassa en el centro del campo, haciendo que Luis Muñoz retrasara su posición inicial a la de central (la que ocupó antes Ismael). El centrocampista argelino salió sin apenas tiempo para calentar y, desgraciadamente, en su primera acción del partido cometió un grave error en la salida de balón que supuso el gol del Almería.

Todo un mazazo para los malaguistas en el partido. Aún así, el equipo de Pellicer se repuso en los minutos siguientes y con el paso de los minutos consiguió neutralizar el intenso inicio que propuso el Almería, que se benefició de la potencia de su delantero Sadiq, que fue precisamente el autor del 1-0. Al borde del descanso, Joaquín puso el 1-1 para el Málaga y poder empezar otro partido en la segunda parte, que desgraciadamente para el club blanquiazul acabó en un 3-1 a favor para los almerienses.