El Málaga, ¿y ahora qué?

El tapón de equipos en la zona media de la clasificación puede permitir que el Málaga escale varios puestos (actualmente es decimoquinto, con 52 puntos) y maquille su situación en cierta manera al final de la competición. De hecho, ahora mismo todavía tiene a tiro la novena plaza, siempre que consiguiera un pleno en las dos jornadas, algo nada sencillo, y los equipos situados entre medias no sumaran o lo hicieran muy poco.

De hecho, este lunes el Córdoba (54 puntos), en el cierre de la cuadragésima jornada, perdió en su feudo ante el Mirandés. En todo caso, no sería un mal desenlace para un Málaga que en los tres primeros meses y medio de 2025 estuvo inmerso en un considerable bache de juego y resultados y que durante semanas llegó hasta a plantear dudas sobre su salvación, viendo reducido su colchón sobre la zona de descenso a sólo tres puntos.os.

Cabe recordar que el Eibar es noveno con 55 y, tras el Córdoba, figuran el Albacete y el Burgos (con 54 ambos), el Deportivo (53) y el Cádiz (52), que está por delante del Málaga por mejor 'goal average'. Más abajo están en Castellón y el Sporting, ambos con 50. Es decir, que de nuevo el cuadro de Pellicer está en disposición de acabar el torneo como el mejor de los recién ascendidos.

En un escenario realista, ni optimista ni pesimista, podría sumar tres puntos más con una derrota en Elche y un hipotético cuarto triunfo seguido de local, ante el Burgos. Así las cosas, hablaríamos de una segunda vuelta de 25 puntos, peor que la primera en cinco, pero no mucho más mala en el balance final pese a la larga crisis. La razón, el escaso peso de los empates, que lastraron al equipo en la primera vuelta, con doce, frente a sólo cuatro en la segunda, en la que ya van seis victorias (con opción de una más), por cinco antes del ecuador.

Si el Málaga ya ha cumplido con la permanencia y le han sobrado dos jornadas, estas citas finales también pueden servir para ver en acción a futbolistas menos habituales esta temporada, como Carlos López, Juanpe, Sangalli, Rahmani o Baturina. Algunos de los malaguistas tienen una renovación automática con la salvación del equipo, pero quizás la dirección deportiva tenga planes distintos y trate de negociar alguna rescisión para no toparse con un exceso de efectivos que niegue margen de maniobra para la planificación de fichajes.

También hay jugadores que acaban contrato (Manu Molina, Kevin y Dioni) sobre los que se desconoce su futuro. En este sentido, estos dos partidos finales pueden servir a determinados futbolistas para reivindicarse y dejar una mejor sensación final.

Otro caso distinto es el de Dani Lorenzo, que lleva semanas con el alta médica tras operarse en enero de una osteopatía de pubis, y que el sábado regresó a una convocatoria, con lo que no es nada improbable que reaparezca antes del fin de curso. Incluso, hay canteranos que podrían recibir su bautismo, como Carlos López, al que Alfonso Herrero no ha permitido jugar minutos en la Liga, aunque a Sergio Pellicer le gusta dosificar este tipo de premios.