Más luces que sombras en el inicio liguero del Málaga
Invicto, con ocho puntos y una confianza al alza en los nuevos fichajes, crece el optimismo en torno al Málaga, pese a su poca continuidad en el juego, con fases de descontrol y a merced de los rivales
Con más luces que sombras, el arranque liguero del Málaga remite a la exigencia inicial, la de mejorar la campaña anterior. Es decir, evitar sufrimiento ... para lograr la permanencia e, incluso, poder estar hasta el final del torneo cerca o metido de lleno en la lucha por la sexta plaza, que da acceso a los 'play-off' de ascenso. Con sólo cuatro jornadas celebradas, es pronto para un análisis más certero acerca del rumbo del equipo, pero las primeras sensaciones son buenas. Dominan los aspectos positivos frente a los negativos.
MÁS LUCES
1. Un Málaga invicto
Los ocho puntos en cuatro jornadas son la lectura más positiva y tangible. El Málaga tenía dos menos a estas alturas la campaña anterior, pero es que además el equipo se mantiene invicto. Tras derrotar a la Real B (1-0) 'in extremis', la victoria después en Las Palmas (0-1), inesperada, compensa los dos 'pinchazos' de local ante el Eibar (1-1) y el Granada (2-2), en un balance que cualquiera habría firmado antes de empezar. De hecho, el equipo casi duerme de líder la madrugada de ayer, para lo que habría bastado defender el 2-0 inicial del derbi. Cerrará la jornada sexto (en plaza de ‘play-off’) si el Andorra no puntúa este lunes en Eibar.
2. Las rupturas en ataque
La mejora del Málaga pasa por crecer en ataque. Un salto de calidad, en resumidas cuentas. Pellicer se quejó la pasada campaña de muchas actuaciones con cierto control y manejo del balón en campo contrario, con un buen repertorio de ocasiones, pero sin convertirlo en goles ni triunfos. El equipo estuvo entre los menos batidos, pero también de los menos realizadores. En el rediseño de la plantilla parte de la apuesta estuvo en futbolistas que ataquen bien los espacios, una de las obsesiones del técnico. Forma parte del 'abc' del fútbol moderno, y el Málaga ya lo pone en práctica. Bastó ver el 1-0 en el Costa del Sol o los dos tantos al Granada y la ocasión posterior de Larrubia, el que mejor se desmarca en diagonal. Juanpe y Dotor han ejercido de lanzadores, porque también hace falta visión de juego para leer esos movimientos en ruptura.
3. Dos delanteros 'on fire'
Las pobres estadísticas realizadoras de la Liga 2024-25 tienen que ver en parte con la ausencia de delanteros capaces de buenos registros. Sin renovar a Dioni, se empieza a asentar ya Chupete, artífice de la permanencia del pasado curso, junto al primer fichaje por el que se paga un traspaso en mucho tiempo, Adrián Niño. Ya suman tres tantos en cuatro partidos, y ambos, aunque compartan pocos minutos en el campo, prometen elevadas cifras, en pleno crecimiento de sus respectivas carreras futbolísticas. Junto a ellos ha emergido también Rafa con una gran capacidad rematadora.
4. Una plantilla más compensada
Como hace un verano, el Málaga ha vuelto a retocar poco la plantilla (siete fichajes, por seis de un año antes), pero ahora la base ya es más firme. Parece un grupo más compensado, con 28 jugadores (sin Pastor, que a priori no estará todo el curso y no está inscrito, y con Recio, que se perfila para estar en el día a día) y al menos dos buenas opciones por demarcación, pese a que a día de hoy haya cinco lesionados de larga duración (uno ya pendiente de reaparecer). Además, está el plus ya comentado de unos delanteros resolutivos y más experiencia de muchos de los que debutaron en Segunda hace un año.
5. Buena actitud en la presión
La base de este Málaga, la identidad que le ha concedido Pellicer, es la entrega, la lucha, la solidaridad, y la humildad,que se plasman sobre todo en la presión en campo contrario. El equipo compite. Lo hizo todo el curso anterior, con sus altibajos en juego y resultados. Pero se repuso en varias ocasiones de un 2-0 adverso y pocas veces se vio goleado o fuera de los partidos por mucho tiempo. Este Málaga sigue siendo reconocible por esta virtud y el técnico trata de orientar su discurso para prevenir el relajo o la pérdida de humildad.
6. Montero, colosal
Entre los siete fichajes, con dos tardíos y aún por debutar (Brasanac y Dorrio), destaca el rol de Montero como líder de la defensa. Lo ha confirmado en lo que va de Liga, pese al contratiempo de perder a Nelson, ya olvidado. Falta testar más a medio o largo plazo a Niño, pero la sensación es la de una mejor hornada de fichajes.
MENOS SOMBRAS
1. Muy poca continuidad
Es la gran queja de Pellicer. «Tenemos que darle continuidad a esos 30 minutos», dijo tras el derbi del sábado y el buen arranque no mantenido. Los partidos son largos, pero el Málaga muestra demasiados altibajos. Se vieron en Las Palmas, pese a la victoria, con una fase de primer tiempo haciendo aguas ante el rival, o en el ritmo y ocasiones ante el Eibar y la Real Sociedad B en casa.
2. Una línea medular en prueba
La lesión de Luismi trastocó la composición del trío de volantes centrales. Izan Merino trata de suplirle, y ahora se le suma Juanpe, con Rafa por delante. Pero también cuentan Dotor y Ochoa. No termina de haber una propuesta definida y que consiga que el equipo tenga más control del juego. Hay cierta precipitación en las entregas y se maduran menos los ataques. El resultado: más aire a los rivales. De hecho, el equipo ha concedido muchas ocasiones en su área en las dos últimas citas.
3. Tres partidos en casa y sólo uno fuera
Los ocho puntos y la buena situación clasificatoria hay que matizarlas ante la realidad de un calendario que ha deparado tres partidos en casa y uno fuera, por más que el equipo se siga mostrando muy fiable en las salidas.
4. Dos golpes muy duros encajados
Las graves lesiones de Álex Pastor y Luismi privarán al equipo de dos pilares del once. Al menos el segundo reaparecerá a finales de año o inicios de 2026, pero el central no va a estar para poder sumar esta campaña.
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