Lombán, único jugador abierto a aceptar el nuevo salario planteado por el Málaga

Lombán llegó a mediados de septiembre de 2018 con la carta de libertad –de hecho, ya se había cerrado el mercado de fichajes– y firmó por dos temporadas más una opcional en función de que participara en 25 partidos durante la segunda campaña (como es habitual, debía disputar en cada uno de ellos al menos 45 minutos). El zaguero de Avilés los cumplió en la penúltima jornada liguera, contra el Alcorcón, por lo que renovó automáticamente. Sin embargo, las circunstancias del club, acuciado por el tope salarial impuesto por LaLiga, han obligado a entablar negociaciones con él para que se reduzca su salario.

Desde el primer día el Málaga se ha mostrado optimista respecto a la continuidad de Lombán en el proyecto porque cuenta con la ficha más baja entre los profesionales que superan los límites salariales establecidos para la próxima temporada (que varían en función de los casos y de las demarcaciones). Es más, se intuía que era el acuerdo más factible porque el resto de los afectados o tienen mercado pero su ficha es inasumible o no tienen mercado pese a que su salario sí está en unos parámetros más o menos lógicos. Quizá la excepción sea Adrián, cuya ficha es asequible y además tiene buen cartel por su amplia experiencia en Primera y Segunda.

En lo que respecta a Lombán el acuerdo parece cercano porque la diferencia entre el salario estipulado en el que sería su tercer año como malaguista y el que ahora le ofrece al club no es muy elevada. Además, el futbolista ha expresado reiteradamente su compromiso con el club y con el proyecto liderado por Sergio Pellicer. De certificarse la continuidad del avilesino, podría convertirse en el primer capitán del equipo en la temporada que se avecina. En estos momentos la permanencia de otros futbolistas que cuentan con más antigüedad en el conjunto blanquiazul está muy en el aire.

En el resto de los casos todas las partes guardan un mutismo absoluto sobre las negociaciones. Como ya explicó este periódico, no sólo se habla de drástica rebaja salarial, sino que existen otras vías abiertas para la desvinculación, como pactar una salida mediante una mínima compensación económica o tras acordar la rescisión del contrato (en algunos casos, como Rolón o Diego González, reservándose derechos con una parte de la propiedad o con bonus a abonar según el rendimiento ofrecido en su nuevo equipo).