Se celebra el juicio por el reconocimiento de acciones del Málaga de 2010

«Cada parte ha expuesto sus alegaciones y la magistrada nos ha dejado hacer una exposición amplia. He expuesto el derecho de los consumidores, que se ha vulnerado el derecho de protección de los consumidores al no reconocer esa acción y es cuestión de justicia», dijo Verdún, que espera la sentencia para dentro de un mes, y para la cual no habría recurso de apelación «al ser un pleito con una cuantía tan pequeña, la acción valía 50 euros, y es inferior a 3.000 euros, no existe recurso y la sentencia sería firme», afirmó en la Cadena Ser.

El punto de partida de esta historia hay que buscarlo en la ampliación de capital que puso en marcha Fernando Sanz en 2010, cuando era presidente del club. Pero poco después, en el verano de ese año, adquirió el Málaga el jeque, que inmediatamente paralizó esta operación y propuso a quienes lo quisieran así que devolvieran los títulos a cambio del dinero pagado. Algunos de ellos se pasaron por las oficinas de la entidad en La Rosaleda para desprenderse de ellas, pero otros mantuvieron sus acciones.

Los datos precisos sobre el alcance de este asunto no están demasiado claros, pues hay varios listados de estos accionistas. Lo que sí parece seguro es que se vendieron a estos pequeños accionistas alrededor de 89.000 euros en títulos (a 50 euros cada uno), lo que supone en torno al 0,43 por ciento del capital social de la entidad. Después hubo las comentadas devoluciones. En cualquier caso, este porcentaje podría ser fundamental en la propiedad del club, que está pendiente de varios frentes judiciales en este sentido.