Al-Thani y tres de sus hijos, ante el riesgo de una orden de detención e ingreso en prisión

Parece claro que, como estrategia, los Al-Thani no quieren declarar o pretenden hacerlo lo más tarde posible, lo que frena la instrucción y prolonga el procedimiento, dejando abierto este frente judicial en el Málaga. De ahí que la jueza haya intentado de todas las maneras posibles que se realice este imprescindible interrogatorio, comenzando por las citaciones habituales y directas. Y después puso en marcha una comisión rogatoria que tampoco tuvo el éxito pretendido en primera instancia, si bien en este momento está insistiendo con esta misma fórmula para que, en el caso que sea nuevamente inviable el objetivo de que declaren, proceder con la puesta en marcha de medidas contundentes, como sería la mencionada orden de 'busca y captura' a nivel internacional.

Una colaboración que no llegó

Cuando más cerca estuvieron los Al-Thani, meses atrás, de que se pusiera en marcha esta contundente determinación, las autoridades de Catar reaccionaron de inmediato y dieron a entender que estaban dispuestas a colaborar con el caso abriendo una investigación por su parte y, asimismo, comentaron, según las fuentes consultadas, que no conocían la existencia de una comisión rogatoria para este proceso. Pero, una vez enterados de todo los movimientos, la situación apenas ha variado.

Cabe destacar que los Al-Thani están siendo investigados por la referida querella criminal de la APA, que los acusaba de distintos delitos como administración desleal o apropiación indebida. Pero con posterioridad, tras el registro policial realizado en La Rosaleda, también se incluyó el presunto delito de blanqueo de capitales, como se desprende del extenso informe de los agentes, donde se detallan todos los movimientos económicos del club de Martiricos durante la etapa de Al-Thani al frente del mismo.

Mientras tanto, el Málaga se mantiene intervenido, con el administrador José María Muñoz al frente del mismo, si bien los investigados (en este caso el jeque) seguirían siendo, incluyendo la sentencia favorable a BlueBay, los principales accionistas del club, disponiendo por encima del 50,3 por ciento de la propiedad una vez que se liquidara la sociedad NAS Spain, que ahora comparte también en una posición mayoritaria con una empresa de la hotelera.

¿Qué tendrá que ocurrir entonces para que la jueza se decida por la orden de detención? Hace algunos meses que la magistrada reactivó la comisión rogatoria para que los Al-Thani pudieran declarar telemáticamente en la embajada española en Doha, la capital de Catar. De hecho, solicitó a las partes personadas que enviaran preguntas ante un eventual interrogatorio (la defensa del jeque no quiso hacerlo) como último paso para evitar las determinaciones más radicales en contra de los investigados, que disponen de una nueva abogada, la letrada Vanessa Fernández Lledó, que comunicó en un escrito que las preguntas a su defendido se las hará, en su caso, en el momento en el que se produzca el interrogatorio. BlueBay tampoco trasladó estas cuestiones al entender que deben ponerse en marcha otros procesos de citación a través de su nueva defensa.

De esta manera, es previsible las novedades aparezcan en poco tiempo. Los continuos retrasos pueden acabar muy pronto con la aparición de esta orden de detención e ingreso en prisión europea e internacional, lo que entrañaría un contratiempo muy serio para la familia Al-Thani, que deberá permanecer en Catar para no asumir riesgos en cualquier desplazamiento que pueda realizar alguno de estos cuatro miembros implicados. Parece claro que comienza ya la cuenta atrás para el jeque y sus tres hijos, salvo que en las próximas semanas se pueda concretar la comisión rogatoria que facilitara la declaración de todos ellos, lo que permitiría el avance de la instrucción hasta el final y la celebración posterior de un juicio que sería ya definitivo para el caso.

Las fuentes consultadas afirman que en la instrucción figuran los desplazamientos más frecuentes que realizan los miembros de la familia Al-Thani desde su país. Las dos ciudades predilectas, según esta información, serían Londres y París, lugares que no podrán visitar en el momento en el que, en su caso, se pusiera en marcha esta orden. Aunque Reino Unido está ahora fuera de la Unión Europea, los acuerdo bilaterales permitirían la rápida intervención policial en el aeropuerto que utilizaran (igual que en la mayor parte de los países). Y de una forma más rápida ocurriría lo mismo en la capital francesa. En el caso de que alguno de ellos fuera interceptado con esta resolución en marcha, se le detendría y se le retiraría el pasaporte. Y no podría abandonar el lugar en cuestión hasta que no se resolviera el procedimiento antes de ser trasladado a España.