El Huesca, uno de los visitantes más incómodos en Segunda División

El Huesca, que tocó techo en ese corto ciclo discontinuo en la élite (con dos ascensos a Primera), ha vivido una crisis importante en los últimos meses, cerca del concurso de acreedores, pero una aportación de 6,1 millones por parte de dos grupos empresariales locales, Costa (ligado al sector cárnico, fundamentalmente) y Arqa (vinculado a la tecnología), hizo posible una ampliación de capital para la viabilidad. Eso sí, como resultado del acuerdo salvador, Ricardo Mur, ligado a Arqa, ejerce como consejero delegado y lleva la gestión del club, que tiene como otros pilares a la Fundación Alcoraz (con Manuel Ollé al frente de ella) y Agustín Lasaosa. Antes de esta solución, el club estuvo a punto de venderse a sociedad foráneas, el grupo Kronos, americano, y Rola, mexicano. El club cuenta con 6.400 abonados y algo menos de diez mil espectadores de aforo en El Alcoraz, y eso impide grandes ingresos en una de las patas clave, de ahí que como se conoció el jueves su límite salarial, con 2,5 millones, es el más bajo de Segunda.

El Huesca afronta la temporada con nueve fichajes, aunque Javi Hernández (medio centro llegado del Espanyol B) tiene dorsal del filial. Las otras novedades son el portero Dai Jiménez (Leganés), los laterales Toni Abad (Eldense) y Jordi Martín (Getafe), el central Diego González (Andorra), el medio centro Javi Pérez (Alcorcón), el extremo Soko (Ibiza, una de las prioridades de la planificación malaguista), y los delanteros Sergi Enrich (Zaragoza) y Unzueta (del Vizela luso, pero con sobrada experiencia en Segunda). Entre las salidas, sin traspasos que aportaran saldo positivo, cabe citar las del portero Álvaro Fernandez (al Sevilla) y el volante Hashimoto (Eibar) y el fin de las cesiones de Javi Martínez y Obeng.

El Huesca ha heredado en cierto modo la propuesta que tenía con Ziganda (su entrenador en la 2022-23 y las diez primeras jornadas de la 2023-24), con pocos goles a favor y en contra (36 y 33, respectivamente). Es un equipo más conservador que propositivo, y se mueve muy bien en partidos en los que suceden pocas cosas en las áreas por su aprovechamiento de ocasiones y de los errores rivales. Con dos medios centro con buen toque, como Sielva y Javi Pérez, es clave el papel de Joaquín y el de Soko, seguramente el mejor de los azulgrana en lo que va de campaña, en las transiciones . No suma goles de sus delanteros. Los que ven puerta sobre todo son sus defensas: Blasco, Loureiro (baja este sábado por lesión) y Rubén Pulido, y hay que añadirles a Sielva, Javi Mier y Joaquín. La explicación es fácil, es muy poderoso a balón parado.

Además de su entrenador, Antonio Hidalgo, tiene varios exmalaguistas: Sielva, que llegó a militar en el filial; el granadino Hugo Vallejo, que no se ha consolidado como uno de sus titulares, y el malagueño Joaquín, que precisamente acaba de cumplir cien partidos con la camiseta del Huesca. Joaquín asume galones en los azulgrana y es un jugador determinante en el entramado ofensivo, aunque en su única temporada en de La Rosaleda sus cifras fueron discretas (30 partidos, 18 de titular y dos goles).

Antonio Hidalgo, formado en la cantera del Barcelona, ha acudido hasta ahora sólo una vez a La Rosaleda como entrenador, al frente del Sabadell (2-0 el 21 de marzo de 2021, con dos tantos de Luis Muñoz), pero entonces no había público en el estadio debido a la pandemia. Por eso es probable que este sábado la afición tenga un recuerdo a lo mucho que logró el excentrocampista de Granollers en su etapa como jugador blanquiazul, entre 2005 y 2008, en los años más goleadores de su carrera, además los más brillantes, siendo como fue un volante con buena llegada y capacidad de trabajo.

En concreto, en la 2007-08, con catorce goles, fue clave en el ascenso, y un año antes, con once, en la permanencia en Segunda. En los banquillos, desde 2018, ha pasado por Sabadell, Sevilla Atlético y Huesca, con un ascenso a Segunda y un descenso de ella con los arlequinados y un salto de Segunda RFEF a Primera RFEF en el filial hispalense. Es un entrenador versátil, que se adapta bien a las plantillas de que dispone.