Unas 28 horas casi seguidas en autobús para arropar al Málaga en la 'final' de Lugo
Los aficionados de los siete autocares que viajarán con su equipo partirán el sábado por la noche y regresarán el lunes a primera hora
La afición del Málaga no tiene límites. Con el objetivo de arropar al equipo, una importante representación de la misma tiene previsto hacer el maratoniano ... viaje a Lugo para apoyar al equipo blanquiazul en una nueva 'final' en busca del milagro de la permanencia. Para ello deberá permanecer en un autobús alrededor de 28 horas casi seguidas entre la tarde-noche del sábado y la mañana del lunes. Una nueva exhibición de los seguidores, que mantienen la esperanza de que el cuadro de Sergio Pellicer pueda salvar los muebles a última hora.
Serán siete los autobuses repletos de aficionados los que se desplacen a tierras gallegas. Partirán desde La Rosaleda el sábado a las 21.00 horas y llegarán a las proximidades del Anxo Carro lucense poco después de las once de la mañana del domingo, con el tiempo justo de reponerse y entrar al estadio para aguardar el comienzo del encuentro (por cuestiones de seguridad seguramente deberán estar muy pronto en sus asientos).
Pero tras esa primera parte ya agotadora, una hora después del encuentro estará todo preparado para comenzar el trayecto del vuelta. La hora prevista para llegar a La Rosaleda se estima que esté sobre las siete de la mañana del lunes. Una importante paliza que todos ellos darán por buena si el equipo de sus amores logra una victoria imprescindible, crucial para su futuro.
Las peñas se encargan de la organización del viaje, mientras que el Málaga se hace cargo del coste de los autobuses y de las entradas. El club se sigue volcando al máximo para conseguir las mejores condiciones para que el conjunto blanquiazul pueda encontrarse cómodo y con el calor suficiente de su gente. De esta forma viajarán 385 aficionados, mientras que las entradas disponibles y ya distribuidas o vendidas casi en su totalidad se acerca al medio millar.
De la operativa, asimismo, se encargará la empresa de autobuses Vázquez Olmedo, que es la que desplaza siempre al Málaga y al resto de sus equipos. Necesitará en esta ocasión un dispositivo de catorce conductores, pues los siete que parten el sábado por la noche se quedarán en Salamanca y allí serán relevados por otros siete, como a la vuelta. En un periodo máximo al volante de nueve horas, deberán parar un mínimo de 45 minutos en una o dos veces.
Parece claro que será un partido especial, casi decisivo, en el que se ha volcado, como el de Villarreal, el Málaga y también los aficionados y las peñas, que son conscientes de las necesidades del equipo. Los seguidores blanquiazules estarán situados en la zona visitante, si bien un grupo de ellos se desplazará por sus propios medios, en avión o coche. Y este viaje, si la situación lo requiere, se repetirá nuevamente en los partidos que todavía deberá disputar el once de Pellicer en Ponferrada y Vitoria.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión