Guede, en un gesto habitual suyo en cuclillas en su zona y siguiendo el duelo del domingo. MARIANO POZO

Guede, tres triunfos en sus doce partidos al frente del Málaga

Iguala casi el promedio de puntos de su predecesor, Natxo González, pese a la mejora cualitativa producida en la plantilla actual al cierre del mercado de fichajes

Málaga

Martes, 6 de septiembre 2022, 00:15

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¿Está Guede preparado para la empresa? Es la gran pregunta que se hacen los aficionados malaguistas a estas alturas. No es la primera vez ... que un entrenador acaba triunfando después de un periodo de dudas inicial. ¿Será el caso del argentino? Lo cierto es que, aunque es el propio técnico al que no le gusta que se recuerde la nefasta racha del equipo sin ganar en La Rosaleda (catorce partidos, desde finales de noviembre) o pese a que no es la más ortodoxo encadenar estadísticas entre un torneo y el anterior, en situaciones distintas en cada momento, sus cifras en el Málaga son muy pobres en sus doce partidos al frente del cuadro de Martiricos, con sólo tres triunfos y dos empates, a lo que se suman siete derrotas.

De hecho, Guede se mueve en parámetros ya casi similares a los de Natxo González, que fue destituido después de sólo diez partidos al frente del equipo (entre la jornada vigésima quinta y la trigésima cuarta del curso anterior), con sólo un triunfo, tres empates y seis derrotas. Por tanto, con seis puntos de treinta posibles, el 20% del total. Ahora Guede lleva ocho sumados sobre treinta y seis, el 22,2% del total, y el predecesor de Natxo González, José Alberto López, obtuvo 31 de 72 puntos posibles (ocho victorias, siete empates y nueve derrotas), para un 43,05% de los puntos posibles.

Con todo, estas estadísticas frías hay que contextualizarlas. Como sucedió con Natxo González, Guede heredó un Málaga en caída libre, en una tendencia negativa que había que frenar algo para evitar el descenso a Primera RFEF. La permanencia final no tuvo que ver tanto con un buen esprint final de temporada, con ocho puntos sumados en otras tantas jornadas, sino en hacerlo menos mal que los rivales directos (Real Sociedad B y Amorebieta, sobre todo). Los dos triunfos a domicilio, el 0-3 en Leganés y el 0-2 en Tenerife, resultaron a todas luces cruciales.

La campaña comenzó con una plantilla muy distinta y muy reforzada en ataque, pero sin embargo este Málaga no parece tener claro a lo que juega y muestra una debilidad defensiva preocupante, fruto probablemente de la apuesta en las alineaciones por numerosos elementos ofensivos y la amplia reestructuración a la que se ha sometido el entramado defensivo.

«Vamos a salir adelante»

Aunque Guede reclama una y otra vez «paciencia» al entorno y se muestra convencido de que «vamos a salir adelante», el tiempo apremia. No es una cuestión de que este equipo haya perdido ya sus opciones de luchar por el ascenso, con 38 jornadas en juego aún, pero sí es una realidad que el margen de confianza que en circunstancias normales le puede conceder el club se va reduciendo. Los resultados y el juego no están a la altura de las expectativas, y el Málaga se ve superado por rivales de menor potencial deportivo, y no en todos los casos por bloques que no hayan sufrido cambios respecto al curso anterior.

La coincidencia de tres lesiones en el eje de la zaga en menos de una semana, sumadas a las del canterano Andrés y el medio centro Luis Muñoz, son un problema añadido en estas circunstancias, pero no un argumento que pueda justificar el pobre arranque liguero del Málaga, que en todos sus partidos concede un número elevado de ocasiones de gol en su área, sin que entrar en el cuerpo a cuerpo con los rivales le suponga una ventaja por su sensible mejora en cuanto a potencial ofensivo respecto a hace meses.