Fin a la racha de imbatibilidad, pero Alfonso bate su récord personal
La marca sin encajar concluye en 603 minutos, con Herrero superando los 599 que estableció la pasada campaña, aunque en Primera Federación
«¿Cómo se echa abajo el muro que ha levantado el Málaga?», preguntó un periodista a Julián Calero antes del partido. «Todos tenemos defectos», respondió ... el técnico, de forma un tanto misteriosa. Y no tardó mucho en encontrárselos: tras más de seis partidos y medio sin recibir un gol en la competición liguera, el tanto de Iván Romero en el minuto 14 puso fin a la asombrosa racha de imbatibilidad del cuadro blanquiazul. No obstante, Alfonso Herrero ha logrado batir su récord personal de 599 minutos sin encajar, el cual estableció la pasada campaña, cuando el Málaga navegó por los infiernos de la Primera Federación. Se trata de una racha más meritoria que la del pasado curso, debido al correspondiente salto de categoría.
Tras acumular 603 minutos sin recibir un tanto, la mejor racha en el fútbol profesional este curso, Herrero encajó dos tantos en menos de veinte minutos, otra prueba más de lo impredecible que puede llegar a ser la Segunda División.
El tanto vino de un centro lateral, la 'criptonita' del cuadro malaguista, que botó Andrés García desde la banda derecha y culminó con un remate a bocajarro de Romero. No estuvo lejos de lograr detenerlo, lo que habría supuesto una nueva intervención crucial, a las que ha acostumbrado el toledano a la afición desde que comenzara a defender la portería malaguista la pasada temporada. Esta vez no fue capaz de evitar el gol local, que derrumbó el muro del que hablaba el periodista.
A pesar de la conclusión de esta brillante racha defensiva, no cabe duda de que el portero del Málaga es uno de los mejores porteros de la categoría. Más allá de lo estrictamente estadístico, el guardameta lo es todo para el cuadro malaguista; se trata de un capitán que ejerce como tal en todo momento, un auténtico faro para los hombres de Pellicer. Se ha encomendado a él más de la cuenta, dando puntos a su equipo cuando estos no parecían estar al alcance de los blanquiazules. Esta vez, le tocó darse la vuelta y recoger la pelota del fondo de la red, tras 603 minutos sin hacerlo.
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