Dos delanteros y un extremo, las prioridades del Málaga en el mercado

Aquí pretenden echar el resto desde la entidad de La Rosaleda, conscientes de la necesidad de sumar especialistas de cara al gol que puedan darle un salto de nivel a la plantilla de cara al regreso a Segunda División, que se espera que sea una de las más exigentes que se recuerdan.

Y entre estas prioridades, el mayor reto de la dirección deportiva es acertar con el fichaje de un goleador que haga olvidar a Roberto, quien monopolizó la parcela anotadora la temporada pasada con 20 goles y semanas atrás fue traspasado al Braga. Buscar un ariete que te iguale estas cifras en Segunda suena quizás demasiado ambicioso, pero sería lo ideal.

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El problema es que este tipo de jugadores son los más cotizados del mercado y el Málaga tiene complicado competir a nivel económico con otros equipos de su misma categoría. De modo que el responsable de los fichajes, Loren Juarros, debe andarse muy hábil para convencer a sus candidatos con otros atractivos más allá del salario.

Protagonismo, confianza, un buen escenario y una gran masa social detrás son algunos de los otros alicientes. Pero lo monetario prevalece y las negociaciones se alargan más de lo deseado. Los jugadores (sus agentes) tensan la cuerda y organizan una intensa puja. Sin embargo, después de varias semanas ya de plena actividad, el Málaga espera poder firmar un nuevo delantero durante los próximos días.

La idea es que pueda llegar antes del primer partido de pretemporada (que será el sábado 27 contra el Almería) porque las pujas en las que se encuentra involucrado ya no tienen mucho más recorrido. Mientras tanto, el único delantero de la plantilla en este momento es el malagueño Dioni, quien es un perfil diferente a los otros arietes que se pretenden (más de área pequeña y que aporten poderío físico arriba).

Una pista sobre el perfil de delantero que se busca en el Málaga fue el del vasco Eneko Jauregi, que fue valorado por la dirección deportiva. Aunque el ex del Amorebieta no era una opción preferente en su lista y decidió apostar por lo seguro firmando un acuerdo con el Racing de Ferrol, también de Segunda. Esto demuestra que el club blanquiazul quiere ser más ambicioso si cabe con sus refuerzos para el ataque.

Por otro lado está la tarea de sumar un nuevo extremo a la plantilla. Este también es un objetivo marcado como imprescindible en el Málaga porque los diferentes responsables del club tienen cierta incertidumbre con los jugadores de banda Juan Hernández y Haitam. El primero es propenso a lesionarse y el segundo tiene que reaparecer tras una grave lesión de rodilla.

En resumen, el Málaga estaría satisfecho con tres incorporaciones más, que deben ser primeras espadas y soporten una importante responsabilidad. De este modo, la plantilla blanquiazul alcanzaría los 24 jugadores con ficha del primer equipo (actualmente son 21, a los que hay que sumar cuatro canteranos habituales como Antoñito Cordero, Aarón Ochoa, Izan Merino y Murillo).

Aunque si esto se cumpliese al pie de la letra, todavía no se podría dar por cerrado el mercado del Málaga, que tendría una ficha libre para seguir fichando (el máximo son 25 jugadores inscritos en el primer equipo). Y tampoco se puede descartar alguna salida en forma de cesión. Si bien el club no está muy abierto por ahora a salidas, los jugadores que podrían llegar a este escenario son los centrales jóvenes Moussa y Murillo, ya que en la plantilla ya son cinco defensas centrales (sumando a Nelson, Galilea y Pastor).