«Jugar en el Málaga es un sueño para muchas; hay que morir en el campo»
El nuevo técnico del equipo femenino explica que el vestuario está anímicamente tocado, pero que la salvación todavía es posible
marina rivas
Jueves, 22 de abril 2021, 01:03
Quizá no fuera su regreso soñado, pero su sangre malaguista lo lleva a defender a ultranza su nuevo proyecto, pase lo que pase el próximo ... mes. Tras la cesión de la hasta ahora entrenadora del primer equipo femenino, Nati Gutiérrez, el club sorprendió al anunciar que su relevo lo tomaría un nombre desconocido en el fútbol femenino, pero un viejo amigo de la casa, el benalmadense y exjugador blanquiazul (del filial, aunque debutó en Segunda), Javi Ramos (36 años). Graduado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, ha pasado por varios banquillos masculinos, pero esta se trata de su primera experiencia con mujeres futbolistas. Ante sí, un reto mayúsculo, conseguir la permanencia en Segunda en las últimas cinco jornadas. Por desgracia, se estrenó con derrota.
–No está mal su nueva oficina, ¿no? ¿Llegó a jugar ahí en La Rosaleda?
-Aquí sólo jugué el Trofeo Costa del Sol contra el Borussia Dortmund y luego me entrené muchas veces, pero los partidos que me llevaba Muñiz fueron todos fuera: debuté en Tenerife en la Copa, luego jugué en Gijón, Jerez…
-Lo raro es que después de haber empezado a hacerse hueco en el primer equipo y haber marcado incluso, no proliferó su carrera en el club, ¿no?
-Pues es que justo ese año el equipo subió a Primera, se fue Muñiz, que era el que contaba conmigo, y vino Tapia, y por lo que sea no lo convencí o no le hice falta, y ya en el Málaga B no me pude quedar al ser mayor de 23. De ahí me fui a Adra y continué con un periplo en Tercera con varios equipos, luego en la Rapitenca de Tarragona, por probar una experiencia fuera, jugué también en Castellón…
-¿Cuándo colgó las botas?
-Cuando volví de Castellón, que ya empecé a sacarme los cursos de entrenador y, aunque sigo jugando de vez en cuando, mi prioridad es entrenar.
-¿Cuál es su formación concretamente? Porque he visto que también es preparador físico…
-Sí, tengo la carrera de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y los tres niveles de entrenador. En cinco años he aprovechado, me he puesto las pilas y he estudiado todo lo que no estudié antes.
-¿Y cómo le surgió el proyecto del Málaga femenino?
-En Navidades ya hubo un primer acercamiento, porque iba el equipo regular. Me dijeron que si decidían cambiar, yo era una opción. Luego el equipo remontó y ahora sí, con estos últimos resultados, ya me volvieron a llamar y dije que sí.
-¿Por qué cree que se fijaron en usted?
-Bueno, conozco a Raúl Iznata y Manolo Gaspar del equipo de veteranos del Málaga (Málaga Forever) y me dijeron que yo daba el perfil que querían, así alguien cercano a las jugadoras, obviamente con conocimiento futbolístico, que les transmitiera confianza, porque anímicamente están un poco bajas… Y, además, a algunas ya las conocía de haberlas preparado físicamente en verano, por lo que la adaptación sería rápida.
«Me ha llamado la atención cómo trabajan las jugadoras, están muy comprometidas»
-Este es su primer proyecto femenino, antes había llevado a equipos masculinos de base del Atlético Benamiel y del Tiro Pichón (División de Honor juvenil). ¿Qué diferencias o qué aspectos le hayan llamado la atención del femenino con respecto al masculino?
-Primero, cómo trabajan, creo que mucho mejor que el masculino. Muy trabajadoras, comprometidas, no se salen de la línea, no te contradicen… En el masculino siempre hay alguno más 'flojete' o protestón... Luego otro aspecto es el estado anímico; quizá ellas son más sensibles por así decirlo, sobre todo por la situación en la que están ahora mismo.
-¿Y diferencias técnicas?
-Obviamente el ritmo es diferente que el masculino, pero me ha llamado la atención que hay mucha calidad en el fútbol femenino, que ha evolucionado muchísimo y hay un margen de mejora muy grande.
-Viendo la situación en la que está el equipo, imagino que se habrá encontrado un vestuario roto…
-Sí… Al final son chicas que están acostumbradas a pelear por subir y las emociones son difíciles de gestionar, el estado mental es muy importante. Yo estoy intentando transmitirles que nos quedan 5 partidos y no podemos venirnos abajo, quiero darles confianza, tenemos que ganar tres partidos, esa es la cuenta. Con eso estaríamos salvados creo. Tenemos que darlo todo, es un mes y vamos a entrenar el doble si hace falta, pero lo que no puede faltar es trabajo e interés, estamos defendiendo un escudo. El llegar donde han llegado ellas, jugando en el Málaga, es un sueño para muchas niñas; hay que morir en el campo, si tenemos que morir, que sea con la cabeza alta y las botas puestas.
-Su papel es complicado porque ha llegado con el tiempo justo para intentar la reacción final…
-Sí, es un reto muy complicado, son muchas cosas que llevan arrastrando todo el año y hay que cambiar y también hay que trabajar los partidos y no hay tiempo. Obviamente, me gustaría que hubiéramos tenido más tiempo o tenerlas una temporada completa, porque creo que podría sacarle bastante partido al equipo.
«Me ha sabido mal por Nati Gutiérrez, pero yo he aprovechado la oportunidad; los dos queremos lo mejor para el Málaga»
-Por cierto, ¿ha tenido trato con Nati Gutiérrez?
-Sí, me saqué los cursos de entrenador con ella y es fantástica. Me ha dado mucha pena porque sé que ha currado muchísimo. Yo era el primer interesado, como mala-guista y por la amistad que tengo con ella, en que el equipo fuera bien; me ha sabido mal por ella, pero al final los resultados mandan y yo he aprovechado la oportunidad, espero que lo haya entendido, al final los dos queremos lo mejor para el Málaga.
-¿Qué idea de juego le gustaría implementar?
-A mí me gustaría que el equipo tenga más el balón, busque la verticalidad, llegue al área y luego que, cuando no tenga el balón, seamos un equipo muy intenso, aguerrido.
-¿Qué jugadoras serán clave para sacar al equipo adelante?
-Yo creo que Lorena, Clo, Buceta, María Ruiz, Encarni… Son las que tienen que tirar un poquito de carro, de las más jóvenes, son las que tienen más experiencia y tienen que gestionar el vestuario y animar a las compañeras.
-El objetivo es claro: cinco finales por la permanencia.
-Estamos todos implicados, las chicas están sufriendo mucho con la situación y, aún así, están trabajando al 200 por ciento y vamos a darlo todo para mantener al Málaga en la categoría, es lo mínimo que se merece el equipo.
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