El Málaga femenino consuma su descenso

Las preguntas serán muchas e inciertas estos días, pero nadie puede negar que no viera venir este triste desenlace, a falta de una jornada para el cierre de la campaña. Veintitrés, contando el de este sábado, son los partidos que ha disputado esta temporada el equipo blanquiazul y sólo cuatro los que ha ganado, todos ellos además durante la liga regular. Estos dieciséis puntos -añadiendo cuatro más fruto de empates- fueron insuficientes para que las malaguistas pudieran optar si quiera a la fase por el ascenso y, dado que este curso, la Liga separada sus caminos en sólo dos variantes: grupo por el ascenso o por la permanencia, el conjunto quedó abocado a luchar por su salvación.

Pero ni siquiera un cambio en los banquillos pudo impulsar o dar esperanzas al Málaga. La entidad decidió prescindir de Nati Gutiérrez a falta de seis 'finales' y con el equipo en puestos de descenso. Tomó entonces las riendas el exmalaguista Javi Ramos, que sólo ha podido puntuar gracias a tres empates, pero que tampoco ha sabido encauzar al equipo, que en toda la fase de permanencia, donde el conjunto debía sacar su mejor versión para luchar por el verdadero objetivo del año, no ha sabido responder con una sola victoria.

A falta de dos 'finales', contando con la de este sábado, el cuadro femenino ya no sólo dependía de sí mismo y esto es lo peor que puede pasarle a un equipo porque, aunque por su parte, logre una reacción a última instancia, sus competidores directos serían quienes decidieran por él. No le valió este sufrido empate ante el Levante B, quizá con una de sus versiones más competitivas en esta campaña, al Málaga sólo le valía ganar y no lo hizo, por lo que el descenso ya es una realidad.