Cuenta atrás para el verdadero reto del Málaga femenino, la permanencia

Esta temporada 2020-21 también pasó por una reestructuración en el formato de la categoría. Pasó a dividirse en cuatro grupos (Norte A y B y Sur A y B), frente a los dos del año anterior y se estableció una primera fase regulary otra segunda en la que los cuatro mejores de cada subgrupo pelearían por el ascenso. Mientras, los restantes harían lo mismo, aunque por no descender. En el planteamiento inicial del Málaga estaba el sellar su permanencia concluyendo la primera etapa entre los más destacados de su clasificación (Sur A). Sin embargo, acabó quedándose a las puertas: sexto, con 16 puntos, a sólo dos de los 18 del Cáceres, que ocupó la ansiada cuarta plaza.

Penalizó excesivamente la extensa mala racha que atravesó el cuadro blanquiazul en el inicio de campaña. Pese a comenzar con un brillante 4-1 ante el Juan Grande canario, cayó en picado en la tabla tras ocho jornadas consecutivas sin ver la victoria. Sin embargo, la esperanza volvió al equipo a partir del 19 de diciembre, precisamente ante el mismo rival, fecha en la que comenzó la reacción; cinco semanas seguidas sin perder que devolvieron al equipo a la pelea, incluso por el ascenso. Pero no lo quiso el destino. Fue clave la derrota de la penúltima jornada, 3-1 ante el líder Pozoalbense, que arruinó todas las posibilidades del conjunto por colarse en la zona alta. Aun sabiendo esto, el Málaga peleó en su última jornada y se llevó el triunfo ante el Cáceres (2-0).

Tres puntos que no valen por un ascenso, pero que sí pueden valer oro en esta nueva fase por la permanencia, que tendrán que disputar también, de su grupo: el Córdoba (quinto, con 17 puntos), el Juan Grande (séptimo, con 14) y La Solana, de Ciudad Real (colista, con 13). Y es que los equipos pasarán a esta ronda con el cúmulo total de puntos de la liga regular.

Esta fase se desarrolla de la siguiente forma: arrancará el fin de semana del 20 y 21 de este mes y competirán, en formato 'liguilla', los cuatro peor clasificados del grupo Sur A (los ya mencionados), contra los cinco peores de la tabla del Sur B. En total, serán nueve contendientes y hasta cuatro los equipos que desciendan a Primera Nacional. Dado que serán dos partidos por rival (ida y vuelta), al Málaga femenino le esperan diez duelos de aquí a finales de mayo. Y, aunque todavía no se ha sorteado el calendario (faltan partidos por disputar en el grupo contrario), ya se conocen los contrincantes del conjunto blanquiazul, para los que habrá que calcular un coeficiente al haber disputado más jornadas (y, por tanto, contar con más puntos) que los del grupo A.

Estos nuevos rivales son: dos filiales de equipos de Primera, el Levante B (quinto) y el Valencia B (octavo); dos recién ascendidos a Segunda, el Aldaia valenciano (sexto) y el Joventut Almanssora Castellonés (séptimo), y una cara conocida en este segundo escalón nacional, el Femarguín grancanario, al que ya se ha enfrentado numerosas veces años atrás. De hecho, éste último y el filial ché, fueron rivales directos del Málaga la pasada campaña. Diez encuentros teñidos de finales en los que cualquier mínimo error podría pagarse muy caro en una categoría en la que la igualdad se ha convertido en protagonista en una temporada tan atípica como esta.

Levante B. Filial del conjunto de la Primera División Liga Iberdrola. Quinto clasificado del grupo Sur B.

Aldaia. Recién ascendido a Segunda. Conjunto valenciano, sexto del grupo Sur B.

Joventut Almanssora. Tamién recién ascendido a esta categoría. Equipo castellonés, séptimo del grupo Sur B.

Valencia B. Filial del conjunto de Liga Iberdrola. Concluyó octavo en el grupo Sur B.

Femarguín. El combinado de Gran Canario, que concluyó colista del grupo contrario es un asiduo en la Segunda División nacional.