Dotor puede ser el primer fichaje del nuevo proyecto del Málaga

Dotor dio el salto directamente desde Primera RFEF hasta Primera División al término de la temporada 2022-23. Pudo ser un reto demasiado exigente, aunque se trataba de un jugador que descollaba en el Castilla junto a Arribas y Álvaro Rodríguez, con mucha llegada al gol desde el centro del campo. Marcó diez tantos en la 2021-22 y una docena en la 2022-23, y esto le valió un buen contrato con el Celta, que pagó un traspaso de 3 millones de euros y se hizo con el 50% de sus derechos.

Sin embargo, no triunfó en el cuadro celeste en la 2023-24, en la que sólo jugó 703 minutos en la Liga, aunque tuvo cierto rodaje en la Copa del Rey. Por ello esta última campaña ha jugado cedido en Segunda, sin que los equipos de destino hayan costeado totalmente su ficha. Hasta el mercado invernal estuvo en el Oviedo, donde participó sólo en seis partidos con 190 minutos, sobre todo en las primeras jornadas. En el Sporting, más tarde, llegó con una inyección de medio millón de euros del Grupo Orlegi en sus servicios y en los de Nico Serrano. Jugó algo más, con dos goles y 470 minutos, pero sólo fue titular en cuatro partidos, en un centro del campo muy definido con Olaetxea, Nacho Méndez y Gelabert.

Ahora Dotor, al no haber opción de compra del Sporting, ha de regresar a Vigo, pero el Celta estudia ya la rescisión de contrato ante su elevada ficha cara a su proyecto de la próxima temporada, en el que competirá en la Liga Europa y habrá una gran cantidad de canteranos con gran proyección.

Con 1,80 metros y a tenor de su carrera, Dotor es más un interior con cierta llegada que un medio centro defensivo, y es una demarcación en la que la plantilla blanquiazul a priori está sobrada de efectivos, en especial si no se logra dar salida a jugadores como Juanpe o Sangalli. También están Ramón, Izan Merino, Rafa, Aarón Ochoa y Dani Lorenzo, mientras que Luismi parece el único ‘pivote’ específico, con lo que Dotor podría ser mucho más útil más retrasado.