Claro como el agua

Sí, José María Muñoz se ha dado muchísima prisa. En resolver las deudas ante la AFE y en garantizar la presencia de los profesionales suficientes ... para la primera cita liguera, el domingo en Tenerife. Pero, sobre todo, se ha dado prisa en atajar lo que él calificó ayer en varias ocasiones de «runrún». Y lo hizo con la claridad meridiana que hemos echado en falta durante la última década y, especialmente, en los tres últimos ejercicios. Entonces nadie daba la cara, nadie tomaba la iniciativa, nadie saltaba al ruedo público para dar explicaciones. Lógico: ahí están los más de 12 millones de desfase en el límite salarial, prueba de la desastrosa gestión y de vivir en las oficinas de La Rosaleda, como Al-Thani donde esté, en una realidad paralela. Precisamente lo que se requería era luz y taquigrafos -levantar las alfombras, si se prefiere- y el administrador no se anduvo con rodeos. Dio hasta el más mínimo dato, justificó algunas decisiones y hasta aclaró dudas sobre la junta de accionistas, el papel de BlueBay e incluso el desenlace del ERE, cuestión esta última en la que expuso entre líneas que, de no alcanzarse un acuerdo, el cobro de la indemnización podría demorarse varios años.