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Uno de los compañeros más cercanos de Antonio Fernández Benítez, fallecido la mañana de este domingo a los 79 años, era Ben Barek, otra leyenda del Málaga tras dedicar también la mayor parte de su vida al club de Martiricos en distintas facetas, desde la de jugador, pasando por la de entrenador y directivo, como consejero consultivo. El marroquí se ha mostrado consternado por la muerte de su gran amigo. «He perdido a un hermano. Hemos trabajado juntos muchos años», declara.
La relación entre ambos viene de muy lejos. Desde la etapa de jugador. «Cuando llegué al Málaga él estaba en el Malagueño», dice, a la vez que recuerda las grandes virtudes de Benítez: «Era muy buena persona y muy listo. Veía el fútbol como nadie y era capaz de analizar los partidos de una forma siempre acertada». Luego coincidieron de nuevo tras colgar ambos las botas, en sus etapas como técnicos. «Cuando me incorporé al banquillo él hizo el trabajo de segundo entrenador del equipo», destaca Ben Barek entre otras vivencias junto a su inseparable amigo.
Aunque Ben Barek tiene algunos años más que el fallecido Benítez (cinco), han coincidido en el Málaga en casi todo: jugadores, entrenadores, responsables de la cantera, directivos... «Lo conocía desde que llegue con 24 años al equipo, hace unos sesenta años. En la última etapa estábamos muy cercanos, coincidíamos en muchas salidas y en el trabajo diario en el club», destaca.
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