¿Qué soluciones se plantea el Málaga para salir de su crisis lo antes posible?
El club y la dirección deportiva estudian las causas del profundo bache, que son diversas, tras las numerosas bajas y continúan a la espera de la respuesta del equipo en los próximos envites
Nunca es un buen momento para enfrentarse a una crisis como la que sufre ahora el Málaga (con cuatro derrotas seguidas), pero quizás este sea ... el menos malo por el margen existente para cambiar el rumbo y completar una recuperación. Las diferencias son mínimas. La clasificación todavía sigue ajustada tras ocho jornadas (los blanquiazules tienen la zona de 'play-off' a cinco puntos). Pero la salida de estos problemas precisa primero de un análisis muy profundo de las causas y también de la idoneidad de las soluciones que se pudieran poner en marcha. Un paso en falso ahora sí comenzaría a ser preocupante debido a que un error hipotecaría ya la primera vuelta casi al completo. Ante todo esto, la pregunta que se hace el aficionado malaguista es muy simple: ¿Cuáles son las soluciones que se plantea la entidad de Martiricos?
Como punto de partida será imprescindible huir de las prisas y evitar que aparezcan los nervios internamente. Es necesario que se estudien soluciones, pero también será imprescindible no arrepentirse posteriormente de las decisiones adoptadas (ya ocurrió en el pasado). ¿La culpa es de los jugadores, de Sergio Pellicer, de Loren Juarros, de la planificación, de las lesiones, de la acumulación de bajas..? Pero todavía es más trascendente otra cuestión: ¿Alguien puede responder con certeza desde el club a la anterior pregunta? Existen ciertas dudas que unen diversos motivos. De ahí que la solución no sea nada simple.
Tras un arranque esperanzador y después de los primeros partidos de muchos de los fichajes, el panorama se oscureció a medida que aparecían las lesiones y bajas entre los mejores jugadores de la plantilla. Estas ausencias nunca se deben presentar como una excusa para bajar el rendimiento, pero en el caso del Málaga actual tiene algo más de sentido por la importancia de algunos de sus futbolistas. Sin Luismi casi desde el primer instante, a continuación comenzaron a caer muchos más casi en cascada, de forma progresiva e imparable hasta llegar a un momento casi disparatado.
Con Izan Merino también fuera por el Mundial sub-20, el Málaga se quedó muy mermado por la falta de medios centro de corte defensivo y también por el bajo rendimiento de alguno de los jugadores que podrían utilizarse en esa zona. Con carencias atrás sin Pastor y las posteriores expulsiones, y con un aislado Chupete como único recurso arriba, la situación se tornó muy complicada, oscura y sin recursos para salir adelante en un momento también clave y exigente del calendario.
En una plantilla que partió con algunos condicionantes en forma de lesionados de larga duración, la crisis actual encuentra menos salidas en su fondo de armario. Cualquiera sabe, empezando por él mismo, que Pellicer es el principal candidato a ser sacrificado en el caso de que no haya soluciones, es decir, triunfos o puntos en los próximos partidos. Pero, sin entrar en el concepto que cada uno tenga sobre el entrenador, habría que preguntarse, en su caso, si esa sería la solución más inmediata con la plantilla actual…
Se pueden discutir o debatir las salidas buscadas por Pellicer ante las múltiples carencias por las bajas, pero lo que sí es evidente es que la plantilla está en cuadro y los que ahora tienen que sostener al equipo no tienen el mismo nivel que los ausentes por diferentes circunstancias (algunos no disponen del ritmo de juego necesario, otros necesitan adaptarse…). Y la competición no espera a nadie…
De ahí que el diagnóstico no esté tan claro como parece. Aunque es necesario que nadie se muestre nervioso, sin confianza, internamente, lo que facilitará la llegada de las soluciones, sean las que sean. Parece claro que la plantilla está de nuevo en el punto de mira después las múltiples bajas en cada partido, al menos hasta que la segunda unidad pueda parar esta sangría de puntos. Otra vez vuelven a tener demasiada responsabilidad en momentos delicados los canteranos, aunque muchos están ya curtidos en la salida de crisis como esta. Es un mal momento, pero todavía es pronto. Calma.
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