Añón: «Peiró merece una puerta de La Rosaleda como los grandes del Málaga»

Borja Gutiérrez

Miércoles, 18 de marzo 2020, 20:52

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Se veía venir pero en el momento se ha quedado frío. Juan Carlos Añón, quien fuera segundo entrenador de Joaquín Peiró, ha heredado el talante de su maestro e intenta transmitir con mesura sus sentimientos al fallecimiento del extécnico madrileño. Añón fue testigo desde dentro de la construcción de su legado. «No lo he asimilado hasta que he hablado con su hijo y me he emocionado mucho porque tengo muchos, pero de verdad que muchos recuerdo con él. Creo que fueron los mejores años que he podido vivir en el fútbol Coincidimos una serie de personas que nos llevábamos bien y compartimos muchas cosas. Él era un excelente gestor de grupo«, recuerda el malagueño y malaguista, que ahora está alejado de los banquillos pero sigue conectado al club blanquiazul a través de La Academia. 

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«De Joaquín aprendí su talante. Era una persona dialogante que se distanciaba bastante de los problemas que genera un equipo. Le daba la importancia necesaria. Recuerdo un partido en La Rosaleda contra el Athletic que perdimos 3-4 después de haber ido 3-1 a favor. Yo estaba de los nervios porque no lo entendía cómo pasó pero él me dijo, Juan Carlos, mañana lloraré. Como queriendo decir que ya al día siguiente lo veríamos todo de otro manera«, expone Añón, que disfrutó de ser el elegido de Peiró para acompañarle en un lustro »maravilloso« en el Málaga. «Él veía cosas que yo no acertaba a ver. Iba muy por delante. Creo que él llegó al Málaga ya con una edad y unos métodos anticuados y encontró en mí una persona joven con ganas y que me estaba sacando el título. Me daba rienda suelta y cuando tocaba hacer algo puntual lo hacía. Así lo gestionaba él«, rememora el técnico malagueño. 

«Consiguió hacer una gran familia de un equipo de fútbol. Eso es muy complicado que después de dos décadas siga un grupo muy bueno. Estoy completamente seguro que sin una persona como él, ese proyecto no se habría conseguido esos resultados», comenta. Por último, una cuestión que ya sobrevuela en el malaguismo. ¿Como homenajear a una figura de este calado? Añón opina: «Creo que el mejor homenaje es mantener el recuerdo de lo que hizo y dejó aquí. Quizás, igual que a otras grandes figuras que han pasado por el Málaga, Joaquín merece un rinconcito, una puerta de La Rosaleda o un lo que fuera porque él aportó mucho para que el Málaga sea lo que es«, finalizó Añón en su atención a SUR.