Al-Thani, todavía lejos de volver al Málaga
La declaración del lunes y el posible cierre de la instrucción desbloquearían el proceso, pero el club seguiría intervenido
La declaración de Abdullah Al-Thani del lunes a través de una videoconferencia desatascará de alguna forma un proceso bloqueado, pero no supone ninguna salida ... definitiva ni tampoco permitirá al jeque regresar al Málaga. De hecho, según las fuentes consultadas, la vuelta del que fuera presidente quedaría, en su caso, todavía lejana, pues se mantendrán las medidas cautelares que llevaron a la magistrada encargada del caso, María de los Ángeles Ruiz, a intervenir el club después de la querella criminal presentada por la Asociación de Pequeños Accionistas (APA) y el posterior registro policial en las oficinas de La Rosaleda.
Se puede aventurar que, en principio, el interrogatorio a Al-Thani pondría fin a la instrucción del caso. Pero se abren algunas dudas destacadas. Según las fuentes consultadas por este periódico, tiene previsto declarar en este caso sólo el jeque, mientras que la denuncia incluye a tres de sus hijos, que eran en su momento consejeros de la entidad (Nasser, Rakan y Nayef). Las mismas fuentes señalan en este sentido que se abren varias opciones para que la declaración del jeque en solitario pudiera acabar con cierre de la instrucción: tratamiento individual del caso de Al-Thani, dejando de alguna manera fuera a los hijos, o que estos investigados comuniquen que no quieren someterse al interrogatorio.
Varias opciones
Porque el jeque, además, tiene abiertas varias posibilidades para la declaración prevista para el lunes. A la Ciudad de Justicia acudirán los abogados de las partes, además de la jueza y la fiscal, que contactarán a través de una videoconferencia con Al-Thani, pero se desconoce cuál será la actitud o la estrategia que lleve el expresidente del Málaga. Por una parte puede acogerse a su derecho a no ser interrogado, algo previsto y que permitiría el avance del proceso. Y por otro lado, podría inclinarse por responder exclusivamente a las preguntas que le traslade en este acto su abogada, Vanessa González Lledó. En cualquiera de los supuestos, este último paso de la instrucción quedaría superado.
Pero Al-Thani y sus hijos, aunque se cierre las instrucción, seguirían inhabilitados y las medidas cautelares en sus empresas (incluyendo al Málaga) se mantendrían intactas, pues no hay cambios en los indicios y las acusaciones de los delitos previstos en la querella inicial de la APA (apropiación indebida, administración desleal e imposición de acuerdos societarios abusivos) y un cuarto de máxima relevancia que incluyó la jueza tras el registro policial realizado en las oficinas del club (blanqueo de capitales).
La puerta a una salida más rápida de lo previsto hace sólo una semana, sin embargo, está ahora abierta, si bien será necesario observar el lunes cuál es la estrategia y las razones que le han llevado a Al-Thani a cambiar de planes para aceptar de repente el interrogatorio o lo que tenga previsto (tampoco se conoce todavía desde dónde contactará el jeque en esta cita). Una vez superada esta primera parte sí se podrá analizar de una forma más aproximada el camino del procedimiento, que seguirá alargándose un poco más, pero, en el caso de que se cierre la instrucción, el final del túnel se acercaría de una manera importante.
Este frente penal y el 'caso BlueBay' tienen ahora completamente bloqueado el club. Al-Thani se mantiene como máximo accionista del Málaga, si bien tiene todos estos títulos, además del resto de sus propiedades en España, embargados de forma preventiva hasta que quede resuelto el juicio al que debe encaminarse este proceso. Parece claro que todo queda abierto ahora, a la espera de lunes, precisamente el mismo día que también jugará el Málaga (en Oviedo a las 21.00 horas). Las expectativas son máximas en busca de una solución que relance al equipo de Martiricos.
Al menos un año más de espera
Los plazos judiciales son realmente difíciles de calcular, pues los expertos consultados insisten en que hay muchas circunstancias que pueden intervenir en cualquier procedimiento que lo pueden retrasar de una forma importante. En cualquier caso, atendiendo a los protocolos más habituales en una situación parecida a la actual de Abdullah Al-Thani, en el caso de que finalmente se pueda cerrar la instrucción, el Málaga, principal afectado tras el propio jeque, tendría que esperar al menos un año más para conocer una primera sentencia que pueda suavizar de alguna forma el laberinto en el que se encuentra inmerso.
Pero la experiencia judicial, con Al-Thani de por medio, está siendo elocuente en los últimos tiempos: su defensa utiliza, porque tiene derecho a ello, todas las opciones que dispone a su alcance para buscar las mejores condiciones para su representado, lo que implica una demora tras otra. El punto de partida, sin duda, sería el cierre de la instrucción, algo que habrá que ver si finalmente se puede hacer y de qué manera afectaría a los hijos del jeque que también están investigados. A partir de ahí el proceso pasaría a un juzgado ya de lo penal para comenzar con los procedimientos previos y las calificaciones de unos y otros para fijar lo que sería el último paso del pleito, el juicio.
¿Ahí acabaría todo? En el caso de que nadie recurra, sí. Pero parece improbable que sea así. A partir de ahí los plazos se seguirían alargando de una forma imprevisible hasta que las partes decidan parar o que se agoten todas las posibilidades. De ahí que el periodo de un año más se observa entre los expertos consultados como un primer plazo que entienden que, con toda probabilidad, se cubrirá, pero después habrá que ir añadiendo algo más a medida que se sucedan los acontecimientos, comenzando primero con el mencionado cierre de la instrucción.
Muy pronto se cumplirán tres años desde que la Asociación de Pequeños Accionistas (APA) presentara la querella criminal que derivó en la intervención del Málaga y en la salida de los Al-Thani. Y poco después, desde febrero de 2020, justo coincidiendo con el comienzo de la pandemia, el club está dirigido por un administrador judicial, José María Muñoz. Desde ese momento se ha ido completando el saneamiento de una entidad con problemas económicos, si bien el proyecto continúa atascado ante la imposibilidad de tomar determinadas decisiones estructurales, algo que siempre corresponderá a los propietarios del club.
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