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Quizás es una cuestión estacional: no es lo mismo el verano que el otoño, aunque en Málaga las temperaturas son bastante parecidas en ambas épocas del año. O es posible que ya esté teniendo impacto la regulación restrictiva, aunque la limitación de la apertura de ... las viviendas turísticas no ha entrado en vigor en la capital hasta este pasado 13 de enero. Sea como sea, de acuerdo con los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) que se han publicado este jueves, el número de pisos dedicados a fines vacacionales ha bajado en Málaga: si en agosto de 2024 eran 44.365, en noviembre su cifra era de 41.039. Éstas son 3.326 viviendas turísticas menos, lo que representa una caída del 7,5%. Así, si sobre el conjunto del parque inmobiliario de la provincia las casas de uso vacacional pesaban un 4,45% en agosto del año pasado, tres meses después su ponderación había caído hasta el 4,12%. De todas maneras, este porcentaje la mantiene entre las provincias en que los pisos turísticos más pesan dentro del conjunto del mercado residental sólo por detrás de Las Palmas (4,94%) y Santa Cruz de Tenerife (4,48%).
No es la primera vez que se produce un descenso de la cifra de viviendas turísticas en Málaga desde que el INE realiza esta estadística experimental. Pero sí se trata de la mayor caída, al menos en términos absolutos. Porque la otra importante tuvo lugar entre agosto de 2020 y febrero de 2021, es decir, en plena pandemia, cuando su cifra pasó de las 34.567 a las 31.736, lo que supone un descenso de 2.831 viviendas. La bajada en términos porcentuales sí fue mayor hace cuatro años (superó el 8%).
La caída se ha producido de forma generalizada en toda la provincia. Al menos, en los municipios más importantes. De esta manera, en la capital malagueña el descenso se cifra en un 5,6%, al pasar de las 7.941 viviendas turísticas de agosto de 2024 a caer por debajo de las 7.500 en noviembre. En Marbella el retroceso es cercano al 8,5% (desde las 7.516 hasta las 6.881). El descenso es superior por ejemplo en Benalmádena, en Estepona o en Manilva, donde ronda el 10%, para situarse la cifra más reciente que consigna el INE en los 3.318, 2.980 y 1.097 pisos de uso vacacional, por ese orden.
En otras localidades con mercados vacacionales más pequeños los descensos también hay sido muy relevantes, como en Vélez-Málaga o en Benahavís, con retrocesos de un 9,5% y de un 11,5%, hasta los 963 y los 820 pisos turísticos, respectivamente.
Aunque, como anécdota, hay algunos pueblos de Málaga en los que ha crecido la cifra de pisos turísticos. Por ejemplo, en Guaro, donde han pasado de los 13 a los 21. Protagoniza el mayor incremento.
En todo caso, ésta no es una cuestión exclusiva de Málaga. El descenso de la cifra de viviendas turísticas se ha producido de forma generalizada en toda España. Para empezar, a nivel nacional la bajada ha sido de un 7,2%, al pasar de las 396.883 casas de uso turístico hasta las 368.295.
A la hora de hacer un recorrido por provincias, se descubre que Castellón ha registrado la mayor caída porcentual en la cifra de viviendas turísticas: las 7.273 de noviembre de 2024 son un 16,5% menos que las de agosto. En Tarragona el retroceso es de cerca de un 14,7%, hasta las 11.773. Entre los mercados más grandes, la caída más importante es la de Baleares, con un descenso del 10,4%, hasta las 24.190 viviendas. Mientras, en Alicante, la única provincia española que cuenta con más unidades que Málaga, el descenso se cifra en un 7,7%, hasta las 41.179.
7,2% se reducen las viviendas turísticas a nivel nacional
Han pasado de las 396.883 casas hasta las 368.295 entre agosto y noviembre de 2024.
El único destino vacacional que aguanta es Canarias, sus dos provincias, tanto Las Palmas como Santa Cruz de Tenerife: el número de viviendas turísticas contabilizadas en noviembre iguala prácticamente al de agosto, con un total de 51.286 en el archipiélago.
Estos datos proceden de una estadística experimental que el Instituto Nacional de Estadística (INE) lleva elaborando desde el año 2020. Para obtener la información, el organismo utiliza una técnica de rastreo para extraer los datos de las tres plataformas más utilizadas para los anuncios de alojamiento vacacional de España; a partir de ahí se coteja la oferta con la normativa y los registros de cada comunidad autónoma (las administraciones competentes en la materia); y como último paso se eliminan las viviendas que puedan estar duplicadas, porque hay pisos que pueden estar anunciados en más de una plataforma.
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