El tenor de moda que vive en la ciudad de moda

El tenor mexicano, tras sus conciertos en Chicago, con una agenda llena de compromisos hasta no se sabe qué año, marchará a Dallas, donde cantará otra ópera archifamosa, 'La Traviata', también de Verdi, para aterrizar de nuevo en Europa ya en noviembre en Bérgamo (Italia), donde será protagonista del famoso Festival Donizetti, para escenificar otra gran obra, 'Don Pasquale', de ahí un breve descanso navideño en su casa malagueña para comenzar el año 25 en enero y febrero de nuevo con 'La Traviata' en el Gran Teatro del Liceo de Barcelona, y de ahí a Nápoles con 'Romeo y Julieta'. Y así podíamos seguir enumerando lugares de medio mundo. Verdi nunca pudo tener mejores cantantes para sus obras que precisamente Camarena y Álvarez. Curiosidades de la vida. 'Verdianos' cualificados, Málaga necesita aprovechar el tirón de ambas figuras para ser un referente en el mundo de la ópera con un festival digno del momento que se vive. Tener a un 'hijo adoptivo' como Camarena es un lujo. Disfrutémoslo como se merece, él y la propia Málaga. Y que siga cosechando éxitos por medio mundo, porque cuando los medios internacionales publican entrevistas con «la voz que acaricia el alma» (así le ha definido la prensa de Chicago) se habla de que vive en Málaga. Ya saben, al sur del sur. La tierra de tantos y tantos artistas de prestigio universal sigue reuniendo mucho talento. Suma y sigue.

Estos Horizontes no pueden dejar de expresar el sentimiento de tristeza y dolor que le ha producido en los últimos días/horas la muerte de cinco malagueños de pro, con labores y ocupaciones muy diversas, pero grandes referentes en sus ámbitos profesionales, y sobre todo amantes de su tierra, La muerte del periodista, presentador y actor, como Eduardo Bandera, hijo del afamado cantaor de flamenco Niño de Bonela, a los 54 años de edad y de forma repentina causó un gran dolor en muchos ámbitos de la capital y de la provincia. La noticia sobrecogedora, parecía inicialmente una broma pesada, pero fue una amarga realidad.

Si ha habido una persona entregada a los demás en las últimas décadas en Málaga ha sido, sin duda, Juan Serrano, en cierta manera brazo ejecutor del siempre admirado monseñor Buxarrais, cuando era obispo de Málaga, en la puesta en marcha de Proyecto Hombre. Fiel, servicial, discreto, espejo de lo que debe ser el servicio a la sociedad, ejecutor como nadie de la bíblica frase «lo que haga una mano que no lo sepa la otra», Juan A. Serrano Silva era vicepresidente de la Fundación CESMA, Proyecto Hombre de Málaga, y estuvo trabajando en esta iniciativa eclesial desde su implantación y hasta este año, donde siguió trabajando como voluntario. A sus 81 años, con el dolor de saber que su pérdida significa el adiós a una buena persona, estos Horizontes despiden a quien fue fiel lector y amigo, y que siempre pidió por y para los demás, nunca para él.

Alumno aventajado del Colegio de Los Olivos, brillantísimo estudiante de Derecho de la Universidad de Granada, Francisco Fontecilla Rodríguez, 'Francis' para todos, uno de los juristas más rigurosos y de mayor prestigio de España, nos dijo adiós muy pronto (62 años), hace unos días. Profesor de Derecho de la Universidad de Granada y de la Complutense de Madrid, destacó por sus excepcionales cualidades humanas, intelectuales y sociales en numerosas actividades. Su pasión por Málaga era enorme, y allá por donde iba lo demostraba. Su labor en el Ministerio de Justicia, al que se incorporó en 1996, fue muy importante, con destacada intervención personal en la elaboración de leyes vitales en ese período de la historia de España. Participó como representante de nuestro país en la creación de la Corte Penal Internacional, y su enorme actividad sólo la frenó una terrible enfermedad, que le causó la muerte, a la que se enfrentó con ejemplaridad y entereza. La comunidad agustiniana malagueña ha mostrado su pesar por la muerte de quien fue uno de sus más cualificados alumnos, en un Colegio de Los Olivos repleto en aquellos años 70 y 80 de entonces niños y hoy personalidades hoy repartidas por toda España.

Cofrade de la Misericordia, pregonero de la Semana Santa, Manolo Molina nos decía adiós ayer por la mañana a causa de una grave enfermedad que se había recrudecido en las última semanas. Eficaz responsable de la Biblioteca de la Diputación, amante de todo lo que era el mundo cofrade, amable y educado, Molina había nacido en Sevilla pero se 'recrió' malagueño. La Semana Santa malagueña pierde con Manuel Molina Gálvez a un gran referente. Mala racha la que llevamos...

La noche del robo de Dortmund, cuando anonadados nos dirigíamos al autobús que llevaría a Málaga a parte de la expedición directiva del Málaga CF y a algunos invitados, a Fernando Puche, que como todos los que estuvimos allí no daba crédito a lo ocurrido, le dio un aviso su corazón y pasamos un mal rato. Una de esas pastillas 'debajo de la lengua' lo salvó de mayores problemas, y pudo retornar con todos... «No me podía morir, yo tengo que ver otra vez a mi Málaga en Champions», le decía a sus amigos Eduardo Padilla (fallecido hace poco) y Federico Beltrán. No lo podrá ver desde este mundo, porque Fernando Puche falleció este domingo pese a sus ganas de vivir. No verá crecer a su benjamín, pero lo cuidará, como a sus amigos, y a su Málaga CF, desde el cielo. Malagueño, malaguista, taurino y cofrade de la Misericordia, y una faceta desconocida suya para muchos: le gustaba pintar y era un gran amante del arte, y, además, siempre fue un valiente. ¡Vaya sábado!

Cinco grandes malagueños, sin duda: Eduardo, Juan, Francis, Manolo y Fernando, hoy ya en esos Horizontes Infinitos en los que la vida no tiene fin al ser eterna: se está con Dios...